La agencia de noticias de Alemany solo tenía de clientes a empresas públicas

El periodista facturaba un sueldo mensual de 4.800 euros a unas sociedades que se financiaban únicamente con dinero público

j.f. mestre Palma

La lista de clientes de la Agencia Balear de Medios, la empresa de comunicación que creó el periodista Antonio Alemany en el año 2006, era muy reducida. De hecho, sus únicos clientes eran empresas públicas, como podían ser algunas consellerias o el canal autonómico. La única empresa particular que había contratado los servicios de esta agencia era el periódico digital "libertadbalear.com", que casualmente también es propiedad de Antonio Alemany.

El juez Castro, instructor del caso Palma Arena, ordenó en su día a la delegación de Hacienda que rastreara todos los movimientos económicos de las empresas de comunicación relacionadas con el autor de los discursos de Jaume Matas. Los inspectores se centraron en las tres empresas que controla el periodista, pero sobre todo con las sociedades propietarias de la agencia de noticias (hoy desaparecida) y del periódico digital. Una técnica de la inspección tributaria, que testificó ayer como perito en el juicio, detalló que la única clientela que había logrado captar la agencia de Alemany eran empresas públicas. Es decir, ABN no solo se financiaba con la subvención (por encima de los 300.000 euros) que le entregó el Govern balear por decisión de Jaume Matas, sino que también recibía otros fondos económicos que le abonaban distintas consellerias o empresas públicas.

Era el editor

En la causa que recoge toda la investigación de este caso aparece reflejado el sueldo que Antonio Alemany percibía por dirigir estos dos proyectos empresariales, en los que no actuaba como director, sino como editor. El periodista reparte sus ingresos entre las dos sociedades. Cada mes cobraba a cada una de estas empresas la cantidad de 2.400 euros. Es decir, al mes percibía la cifra de 4.800 euros por trabajar en la agencia de noticias y en el diario digital. A esta cifra hay que sumarle los más de 4.000 euros que recibía del Govern, no directamente, sino a través de Nimbus, por elaborar los discursos del president Matas.

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