¿Las monjas de la congregación envejecen y no hay jóvenes que tomen el testigo? ¿La titularidad de su colegio está en el aire? ¿Está en peligro el ideario católico y el carácter propio del centro? No se preocupe, Fundación Escola Catòlica va al rescate.

Su primer objetivo ha sido el Sagrat Cor de Palma, uno de los centros concertados con más historia y solera de la isla y cuya titularidad es de la Fundación Escola Catòlica desde el pasado día 1 de enero. En este colegio del barrio de Son Espanyolet hace años que tenían que encarar la situación: las religiosas estaban envejeciendo y no había monjas jóvenes que tomaran el testigo. La patronal mayoritaria de centros concertados, Escola Catòlica, ya hace tiempo que contaba con que este problema iba a empezar a surgir en varios colegios y por ello creó hace tres años la Fundación del mismo nombre.

Este es un hecho muy relevante en la historia de este colegio que ha estado en manos de la Congregación de Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús desde su fundación en 1902, hace ya 110 años. Con este traspaso, y como ya aparece en la página web del colegio, "la Congregación ha querido asegurar el futuro, el carácter propio y el ideario" que ha hecho que durante todos estos años el Sagrat Cor "tuviera una identidad propia en la educación de varias generaciones de personas".

Ningún cambio a nivel de centro

En principio, según explicó a este diario Marc González, asesor jurídico de Escola Catòlica, el cambio de titularidad no modifica nada a nivel de centro y ni las familias ni los alumnos notarán ninguna diferencia. González indicó que se ha nombrado a una persona, Gemma Cardona Soley, como representante y enlace de la Fundación con el colegio.

La nueva titularidad supone el comienzo de un nuevo capítulo de la historia del Sagrat Cor, un relato que empezó en Francia hace más de 200 años cuando Santa Magdalena Sofía Barat creó la orden del Sagrado Corazón de Jesús.

En 1902, llegaron las primeras religiosas de la orden a Mallorca y en un principio comenzaron su labor educativa en Son Julià, en Llucmajor, un día 24 de marzo. El 1 de octubre empezó el curso para las 18 primeras alumnas. Entre ese año y 1905 se hizo el traslado y después la inauguración del colegio en sus actuales instalaciones, en el barrio de Son Espanyolet. Se amplió en 1960 y en 1972 se construyó un nuevo edificio para adaptarse a la ley de la Educación General Básica.

En sus primeros años de andadura regía en el Sagrat Cor una estricta disciplina, como sucedía en los otros colegios católicos de la época, y como aún recuerdan algunas de las ex alumnas que hoy ya pasan los 60 años. Con el paso del tiempo, y tras la llegada de los alumnos varones a partir de 1980, el colegio fue convirtiéndose en un centro abierto e integrador y sus profesores y responsables directivos se centraron en buscar la motivación de los alumnos a través de su participación en actividades diversas (como el belén viviente temático) y de gran cantidad de salidas culturales.

En 1990 el colegio dio un salto diferencial respecto a los otros centros concertados al implantar el horario continuado. Por las mañanas se iba a clase y por las tardes, de 15,30 a 17,00 horas, se hacían actividades complementarias. Se diseñó un completo programa que buscaba fomentar la educación en el ocio y las habilidades y destrezas de los alumnos, que podían practicar desde hípica y escalada, hasta modelado, teatro en inglés, taller de radio, coreografía, cine fórum, y un sinfín de posibilidades más que los estudiantes de aquella época recuerdan con especial cariño. El deporte también se potenció con esmero y en 1992 la Apima fundó el Club Deportivo Sagrat Cor. Además, durante muchos años el colegio consagró un día entero al deporte en la Diada Deportiva.

Una muestra del espíritu de cohesión del colegio es la integración en las clases de los alumnos con necesidades específicas de apoyo, como los estudiantes con Síndrome de Down. Además, el Sagrat Cor cuenta con dos aulas de Gaspar Hauser, creadas en 1991 y en 2001 para atender a niños autistas.

Durante el curso 2002/2003, el Sagrat Cor se vistió de gala para celebrar su siglo de existencia y se reafirmó en sus ganas de continuar con su labor formativa. En 2008 se volvió a implantar el horario partido y las clases por la tarde y las actividades pasaron a ubicarse al mediodía y a partir de las cinco de la tarde.

En la web del colegio que actualmente dirige Catalina Ripoll, ya aparece el reciente cambio de titularidad como último punto de su larga cronología. Desde aquel inicio en 1902, ya son miles y miles de mallorquines los que van por el mundo con el sello Sagrat Cor en la frente. Este colegio que empezó con 18 alumnas hace 110 años tiene hoy unos 1.200 escolares de Infantil, Primaria y Secundaria y aunque la Congregación que inició todo ya no sea la titular, la Fundación seguirá fiel al espíritu de Santa Magdalena Sofía Barat, quien "por una sola niña hubiera fundado los colegios del Sagrado Corazón."