El Consell de Govern aprobó ayer un decreto ley de medidas tributarias urgentes para incentivar la actividad económica y la creación de empresas. Entre las medidas más destacas se contempla una bonificación del 100% en el pago del impuesto de Patrimonio, con lo que la Comunidad renunciará a ingresar alrededor de 23 millones de euros.

Estas bonificaciones tributarias están incluidas en la Ley de Emprendedores. Además del impuesto de Patrimonio, también rebajan el tramo autonómico del IRPF, del impuesto sobre Sucesiones, el impuesto sobre Transmisiones y el impuesto sobre Actos Jurídicos. Asimismo, habrá deducciones para los autónomos, las reformas en viviendas y las escrituras notariales.

La bonificación total del Impuesto de Patrimonio beneficiará a las personas con un patrimonio a partir de 700.000 euros que ahora no deberán pagar por su riqueza. Este impuesto fue eliminado por el Gobierno central, pero en las medidas contra la crisis del Gobierno de Zapatero se pedía a las Comunidades autónomas que lo volviesen a aplicar. Según ha podido saber este periódico, desde el Govern saben que el nuevo Gobierno de Rajoy no impondrá un gravamen a los patrimonios elevados y quieren evitar que las grandes fortunas se vayan de las islas.

El portavoz del Govern, Rafel Bosch, aseguró que dejar de ingresar los 23 millones del impuesto de Patrimonio “no supondrá ningún problema sobre la previsión de ingresos y gastos de la Comunidad puesto que no están presupuestados en las cuentas autonómicas del 2012”.

Bosch explicó que el decreto ley se divide en dos capítulos de manera que el primero está dedicado a los tributos cedidos por el Estado, y el segundo a los propios de la Comunidad Autónoma. Asimismo, el portavoz del Ejecutivo recordó que su formación no es favorable de aplicar un impuesto a las personas con un patrimonio superior a 700.000 euros.

El decreto ley aprobado por el Consell de Govern contempla toda una serie de medidas destinadas a reducir la fiscalidad a las personas que pongan en marcha una empresa. Estas bonificaciones están encaminadas a las sociedades que facturen menos de 2 millones de euros y que generen, como mínimo, un puesto de trabajo.

Entre las medidas para incentivar la economía destacan los descuentos destinados a reducir la fiscalidad en la compra de inmuebles para las empresas y las obras de reforma de la vivienda habitual.

PSOE: “Es vergonzoso”

La portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Francina Armengol, calificó de “vergonzosa” la decisión tomada por el Govern de renunciar a los ingresos del impuesto de Patrimonio a través de su bonificación del 100%, cifrados en unos 23 millones de euros.

Armengol indicó que mientras hay colectivos que han contribuido con su esfuerzo a paliar la crisis, como los empleados públicos o pensionistas, es “injustificable que el Govern no pida esta contribución a los que más tienen”.

La socialista recordó que este impuesto gravaba patrimonios de más de 700.000 euros y, por tanto, se trata de personas que disponen de recursos para contribuir a hacer frente a la actual situación de crisis económica.