El turismo náutico es uno de los que dejan más dinero en las islas. Se trata de personas de gran poder adquisitivo que pueden llegar a gastar 112 euros por día de estancia. Según el Govern, la falta de amarres en las islas imposibilita que muchos navegantes de toda Europa vengan a Balears. Se marchan a Italia, Córcega o Grecia. El director general de Puertos y Aeropuertos, Antonio Deudero, explicó que "tenemos turistas del siglo XXI, pero nuestras instalaciones son del siglo XX. Debemos mejorar nuestras infraestructuras portuarias para acoger todo este turismo que produce un gran valor añadido a la economía de las islas".

En Balears existen 41 instalaciones náuticas que son competencia del Govern. Trece de ellas son gestionadas de forma directa por la administración autonómica. Son los llamados puertos de pescadores tradiciones. El resto son los puertos deportivos impulsados por la iniciativa privada con una concesión del Ejecutivo autonómico. Deudero reconoció que en los puertos gestionados por el Govern no pueden acometer ninguna inversión importante por la falta de presupuesto. Por consiguiente, el objetivo de la conselleria de Turismo es incentivar la inversión privada para realizar los proyectos de ampliación.

El turismo náutico siempre ha sido muy rentable en las islas, especialmente en Mallorca y en Eivissa. En los últimos 10 años ha generado una media de 460 millones de euros cada año. A todo ello hay que unir la gran cantidad de empresas que se dedican a la reparación, mantenimiento y al mercado de embarcaciones. Un sector con notable crecimiento durante los últimos años.