Es llamativo que el Ib-Salut olvidara invitar a la defensora de los usuarios del sistema sanitario público de Balears, Pilar SánchezCuenca, a la presentación de su plan para cambiar el Servei de Salut que tuvo lugar el pasado jueves en el salón de actos de Son Espases. La propia interesada, que atribuyó este hecho a "un fallo en la confección de la lista de invitados", calificó el documento de "interesante" y señaló que la posibilidad de presentar alegaciones permitirá que se mejore.

Sobre el hecho de que se pretenda potenciar la atención a los mayores en sus domicilios a través de empresas privadas, la defensora de los usuarios opinó que es cierto que los hospitales de agudos no son el mejor entorno para la atención de los ancianos pero matizó que sería preferible que esta atención a la población más envejecida y con problemas crónicos de salud la prestara el Servei de Salut.

Y razonó esta opinión advirtiendo de que, en caso de externalizar esta prestación, habría que aplicar unos controles de calidad a estos servicios que costarían un desembolso a la sanidad pública contrario al ahorro que el Ib-Salut persigue con esta nueva externalización. Por no entrar en la difícil delimitación entre atención sanitaria, sociosanitaria o servicio social en la que se mueve este colectivo. "Hay que diseñar nuevos servicios para una realidad: una sociedad que ahora vive más que antes y requiere de otros cuidados", zanjó Sánchez-Cuenca .