El Govern sigue con sus recortes, aunque todos se cargan en el capítulo 1, el de gasto de personal. La última vuelta de tuerca se les comunicó a los sindicatos sanitarios en la reunión del grupo permanente de la mesa sectorial celebrada el pasado viernes. En ella, el responsable del Ib-Salut les comunicó a los representantes de los trabajadores que su intención pasa por recortar un 25% las ayudas sociales de las que hasta el momento disfrutan los casi catorce mil empleados del Servei de Salut.

Unas ayudas que, entre otros objetivos, sirven para aliviar los gastos de los empleados con hijos discapacitados a su cargo así como los dispendios por educación y atención médica para sus vástagos menores de dieciocho años, como especifica Antoni Juan, representante de UGT en la junta de personal del 061.

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