Balears ha tenido durante este verano a 27.600 familias con todos sus miembros en el paro, lo que supone 3.600 menos que las registradas hace un año. Este es uno de los datos más positivos que aporta la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística, porque el resto de cifras distan mucho de ser tan satisfactorias.

Para empezar, la EPA asigna a las islas 109.600 parados en el tercer trimestre de este ejercicio y en plena temporada turística, una cifra que supone un recorte en 5.900 personas respecto a la que existía en el trimestre anterior, con un descenso del 5,1%. Pero esta evolución a la baja es habitual por la fuerte estacionalidad económica del archipiélago. El problema radica es que si la situación de esta temporada estival se compara con la que existía en el mismo periodo de 2010, el resultado es que el desempleo ha crecido en esos 12 meses en 5.100 personas. Y ello a pesar de que el balance de la actividad turística ha sido en el presente ejercicio mucho mejor que el del pasado año.

La explicación hay que buscarla en parte en las buenas expectativas turísticas que había para este verano, según señala la directora general de Economía, Teresa Palmer. Porque en Balears el número de personas que trabajan o quieren trabajar (activas) también ha crecido en 5.000 en el plazo de un año, alcanzando un nuevo récord histórico.

Según Teresa Palmer, Balears ha vuelto a ser un polo de atracción para personas que desean acceder a un empleo, con la llegada desde otras zonas de España o del extranjero, a lo que hay que sumar también aquellos isleños que habían abandonado las expectativas de encontrar una ocupación pero que han reiniciado su búsqueda precisamente coincidiendo con el inicio de la temporada alta.

En cualquier caso, la tasa de paro de Balears se sitúa en un 17,8% (0,6 puntos más que hace un año), apreciablemente por debajo de la media española, del 21,5%. Esta distancia está más acentuada en el caso de las mujeres que de los varones, con niveles del 15,6% y del 19,6% respectivamente.

Personas ocupadas

En cuando a los residentes en las islas que disponen de un empleo, en el tercer trimestre de este año se ha alcanzado la cifra de 505.900, lo que supone 28.500 más que en el trimestre anterior, con un alza del 5,9%, el porcentaje más importante de todo el país y que alcanza una especial relevancia si se tiene en cuenta que en el conjunto de España esta cifra ha evolucionado ligeramente a la baja.

Pero si la comparación se hace en relación al verano de 2010, el resultado es que el mercado laboral de las islas se mantiene estancado, con una pérdida de 100 empleos. Y de nuevo a pesar de que la temporada turística de este año ha sido muy buena.

El comportamiento del sector servicios (que incluye la rama turística) ha sido positivo, con 418.500 personas trabajando y un aumento de 1.700 respecto al verano de 2010. El problema radica en que la construcción sigue actuando como lastre del empleo de las islas. Sus 44.400 trabajadores suponen un recorte de 4.400 personas, lo que anula totalmente la mejoría anterior.

Este hecho es destacado por el presidente de la patronal Pimem, Jaume Xavier Roselló, el cual recuerda que no todos los sectores económicos del archipiélago han recibido los beneficios de una mayor llegada de visitantes. Además, apunta que el sector hotelero no ha reforzado sus plantillas en la misma proporción que sus clientes. Y coincide con la directora general de Economía en el impacto que ha tenido el aumento de las personas que han buscado un puesto de trabajo.

Pero existe otro factor a tener en cuenta. Los recortes que las Administraciones públicas están realizando para afrontar el déficit existente en sus arcas han provocado que si en el tercer trimestre de 2010 Balears contaba con 73.200 asalariados públicos, esta cifra se ha rebajado este verano hasta los 67.500, es decir, 5.700 empleados menos.