Francisca Aina Sastre. Esta doctora especialista en Medicina Estética presentó ayer una nueva técnica para eliminar la grasa que se acumula en algunas partes del cuerpo y que es difícil de eliminar con las dietas y el ejercicio físico. Se trata de la intralipoterapia, un tratamiento más barato que la liposucción y que no requiere pasar por el quirófano.

—¿En qué consiste la intralipoterapia?

—Es un tratamiento para eliminar la grasa localizada que se hace de manera ambulatoria, en unas tres sesiones, y que no requiere pasar por el quirófano como con la liposucción.

—¿En qué consiste?

—Hay que inyectar en la zona donde se concentra la grasa un producto llamado Aqualyx, que es una sustancia que elimina los adipocitos, que son las unidades celulares del tejido graso. Así se acaba para siempre con esta concentración de grasa en la parte del cuerpo en la que actúes.

—¿Es un tratamiento al que puede someterse cualquier persona?

—No. No está indicado en los casos de sobrepeso. Es efectivo para eliminar la adiposidad localizada que no desaparece ni con dietas ni con ejercicio físico. Es un método muy bueno para eliminar redondeces molestas como las barrigas cerveceras, la doble papada, las cartucheras, la grasa que se acumula en el interior del muslo o, también, las jorobas grasas que suelen padecer los enfermos de sida en tratamiento.

—¿Hay alguna incompatibilidad para someterse a este tratamiento estético?

—Tiene que existir un mínimo de 1,5 centímetros de grasa para que se pueda inyectar el Aqualyx que, como he dicho, actúa sobre las células del tejido graso, los adipocitos. En el cuerpo hay millones de estas células y con esta técnica se eliminan de la zona tratada y evita que la grasa se vuelva a acumular allí.

—¿Es un tratamiento caro?

—Dependiendo del volumen de grasa que quieras eliminar, tendrás que usar más o menos viales de Aqualyx, hasta un máximo de cinco por sesión. Por norma general, te puede costar entre 200 y 300 euros por sesión y el tratamiento se ha de completar con tres sesiones separadas cada una de ellas por un periodo de unas tres semanas.

—¿Y la liposucción?

—Es bastante más cara, sobre unos ocho mil euros. Y cuenta con la desventaja de que requiere ser anestesiado, pasar por el quirófano y no recibir el alta hasta el día siguiente. Como aspecto positivo, en un solo día ya has solucionado el problema, que se alarga hasta más de dos meses en el caso de la intralipoterapia.

—¿Qué efectos puede tener esta nueva terapia?

—Puede darse un cierto picor en la zona tratada tras la intervención, pero nunca dolor. Si hay dolor es que te lo han hecho mal, te han inyectado la sustancia en el músculo o en la epidermis.

—¿Para quién está contraindicado este tratamiento contra la grasa localizada?

—No se pueden someter a él los niños, las personas que padezcan problemas de hígado, los alérgicos, los diabéticos... Las personas con alguna enfermedad en general. Ni las mujeres que estén embarazadas.

—¿Qué hay que hacer tras someterse a una intralipoterapia?

—Es conveniente someterse a un drenaje linfático, esto es, un masaje suave en la zona tratada, hacer un poco de dieta y ejercicio y beber mucha agua. Porque la grasa sigue allí y se eliminaa través de la orina. Lo que no se debe hacer es, por ejemplo, subirse a plataformas vibratorias.