Los directores de centros escolares públicos de Primaria, Secundaria y Adultos aseguraron ayer que si el Govern no les abona la asignación mensual antes de final de mes, no podrán hacer frente a los gastos de calefacción, luz y servicios de colegios e institutos. Las tres asociaciones de directores firmaron un manifiesto para exigir la dotación presupuestaria que necesita el sistema educativo y rechazaron los recortes que prepara el Govern para el próximo curso.

Antoni Quintana y Antoni Morante, responsables de la Asociación de Directores de Institutos de Secundaria, lo dejaron claro: "Muchos centros se pueden quedar sin calefacción o sin luz porque no tenemos dinero para pagar. Además, se adeudan importantes cantidades de dinero a los proveedores". Algunos directores apuntan que si la falta de pago del Govern continúa "tendremos que ir a clase con guantes" ante la imposibilidad de comprar combustible para la calefacción. A todo ello hay que añadir que la factura del teléfono, de la electricidad y el mantenimiento de las dependencias de los institutos se sufraga con la asignación mensual del Govern. Educación debe más de un millón de euros a los centros docentes públicos.

Jordi Escudero, presidente de la Asociación de Directores de Primaria, y Pere Franch, responsable de la Asociación de Directivos de Centros de Adultos, apoyan la reivindicación de sus compañeros de Secundaria. La problemática en los centros de Primaria es diferente, ya que el mantenimiento, la electricidad o la calefacción la pagan los ayuntamientos. No obstante, aseguraron que también la falta de la aportación económica del Govern les impide desarrollar programas y comprar material. Escudero precisó que no les quedará otro remedio que utilizar las aportaciones de los padres. La mayoría de colegios todavía no han cobrado las ayudas para la reutilización de libros que están en torno a los 30.000 euros por centro escolar.

El manifiesto que han elaborado los directores de centros escolares lo harán llegar al conseller de Educación, Rafel Bosch. Su intención es evitar los recortes. Afirmaron que la "rumorología de reducciones económicas está sembrando el desánimo entre los docentes". Asimismo, Antoni Morante denunció que hay "interés en desprestigiar la enseñanza pública y al profesorado". El manifiesto califica de "grave error" la aplicación de los recortes anunciados por el Govern en materia educativa. Criticaron la falta de información de la Conselleria y que el silencio sea la respuesta a todas sus peticiones.

Por otra parte, los directores exigieron participar de forma activa en la negociación del Pacto para la Educación.