La dimisión de Rafael Rubio como presidente de Pimem se ha demostrado como un paso imprescindible para abrir la vía del acuerdo interno. El propio Rubio reconoce que su salida era necesaria, ante las reticencias que su mandato estaba provocando entre alguno de los responsables de las grandes sectoriales de esta federación empresarial, aunque sin llegar a especificar esa oposición.

En cualquier caso, Rubio se mantiene como miembro de la comisión delegada que ha pasado a presidir Jaume Xavier Roselló, y en la que también están los máximos responsables de Comercio, Bernat Coll; Restauración, Juan Cabrera; Industria, Salvador Canudas; y Químicas, Antoni Rosselló. F.G. Palma