La familia de Enric Gonyalons, el cooperante mallorquín secuestrado en el campamento saharaui de Tinduf (Argelia), considera que es "esencial" mantener la "discreción" para que el caso se resuelva favorablemente y pueda volver a casa cuanto antes.

En un breve comunicado remitido a la agencia Efe, los familiares de Gonyalons expresan su confianza en las gestiones que se están haciendo para lograr la liberación del joven mallorquín y de las otras dos cooperantes secuestradas, la extremeña Ainhoa Fernández de Rincón y la italiana Rosella Urru.

"Expresamos nuestra confianza en que las autoridades seguirán haciendo todo lo posible para que los tres cooperantes puedan regresar a casa", afirma la familia. "Creemos que es esencial mantener la discreción para que esta situación se resuelva favorablemente. En este sentido, pedimos comprensión y colaboración a los medios de comunicación", concluía el texto.

Los familiares comenzaban su comunicado agradeciendo "todas las muestras de apoyo recibidas ante esta difícil situación". Enric Gonyalons estaba colaborando como miembro de la ONG vasca Mundubat, que lleva a cabo en la región un proyecto de reparto de alimentos y otro de apoyo a la formación profesional.

35 años sin incidentes

De otro lado, Catalina Rosselló, vicepresidenta de la Associació de Amics del Poble Sahraui, manifestó ayer su más rotundo rechazo a este secuestro que, dijo, "sólo pretende hacer daño a la causa saharauí".

La vicepresidenta de esta asociación que apoya las reivindicaciones de los habitantes de la excolonia española en el Sahara Occidental, señaló que "en treinta y cinco años no se ha producido ningún incidente en los campamentos de refugiados, de ningún tipo. La seguridad de los cooperantes era total y absoluta".

Rosselló recalcó que, pese a las dificultades económicas por la que pasa su asociación por el impago de las subvenciones y ayudas por parte de las instituciones públicas (recientemente acaban de presentar un expediente de regulación de empleo al no poder hacer frente a las retribuciones salariales de sus tres únicos empleados en nómina), "vamos a continuar ayudando al pueblo saharaui. No los podemos dejar abandonados a su suerte".

Como consecuencia de estos impagos, la Associació de Amics del Poble Sahraui ha tenido que suspender la tradicional expedición médica que llevaba a urólogos y a otro tipo de especialistas médicos de Balears a los campamentos de refugiados en Tinduf en el mes de octubre para operar y atender otras necesidades sanitarias de estos enclaves de refugiados durante periodos de quince días. "El agua de la zona es de muy mala calidad, contiene una gran cantidad de minerales que, a la larga, provocan serios problemas renales. Nuestros especialistas han tenido que llegar a operar del riñón a un niño de apenas doce años", apuntó como anécdota Ventura Vaquer, expresidenta de la asociación que vela por los derechos saharauis en Balears.

De otro lado, el cónsul de España en Orán, José Manuel Rodríguez, recomendó ayer a los cooperantes españoles que trabajan en los campamentos saharauis de Tinduf que permanezcan "agrupados" y "localizados" tras el secuestro el sábado de dos compañeros en Rabuni. También el Frente polisario ha incrementado la seguridad en torno a los denominados protocolos donde se suelen alojar los cooperantes internacionales.