El cooperante mallorquín Enric Gonyalons Sureda, de 29 años de edad, fue secuestrando y herido leve la madrugada del pasado sábado en los campamentos de refugiados de Rabuni, en la provincia argelina de Tinduf (Argelia), en el Sahara Occidental. Según el ministerio de Asuntos Exteriores los autores del secuestro son "elementos terroristas". Desde el Frente Polisario se señaló que los secuestradores podrían pertenecer a una célula de Al Qaeda.

Su familia reside en la urbanización Es Garrover de Marratxí. El cooperante lleva viviendo desde hace tiempo en el País Vasco. Se trata de una persona con amplia experiencia en cooperación internacional, ya que también trabajó en Filipinas, Palestina, Colombia, Camerún y Ruanda. Familia y amigos han pedido prudencia y declinaron hacer valoraciones para no entorpecer las labores de rescate y la actividad diplomática. La incertidumbre y la desolación eran la nota predominante entre los familiares del cooperante isleño.La familia ha nombrado portavoces a los responsables de la ONG Mundubat, entidad en la que trabaja el cooperante mallorquín

Gonyalons fue retenido por los terroristas junto a otras dos cooperantes, la extremeña Ainoha Fernández y la italiana Rossella Urru. En el módulo donde residía Gonyalons en el campamento de refugiados se halló un libro en el suelo, un casquillo de bala y manchas de sangre junto a la puerta.

El cooperante mallorquín lleva trabajando alrededor de siete meses con la ONG vasca en el campamento de refugiados de Rabuni, cerca de Tinduf (Argelia). Desarrolla labores de atención de las necesidades de los refugiados en ámbitos de salud, educación o distribución de alimentos.

Juan Bedialauneta, cooperante de la ONG Hegoa, que trabaja en un centro de jóvenes en el campamento de Esmara (Sahara), explicó que Ainhoa se encerró en su módulo y llamó a una compañera que estaba fuera del recinto y le dijo que había hombres armados, vestidos de militares. En otro módulo, el número 3, se encontraba Gonyalons, que "al parecer estaba leyendo, porque había un libro en el suelo, y también parece ser que opuso resistencia", añadió el cooperante. Fuentes de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) afirmaron que podría estar herido, mientras que después se constató que en la entrada del modulo había manchas de sangre y un casquillo de bala.

Belén Citoler, coordinadora de Mundubat, explicó ayer a este periódico que se trata de una "situación que no podíamos esperar, ya que no se trata de una zona peligrosa. Es la primera vez que vivimos una situación similar."

Las autoridades saharauis indicaron que los "terroristas se infiltraron en el campamento con vehículos todoterreno, presumiblemente atravesando la frontera desde Malí, e irrumpieron con armas de fuego en la sede de recepción de extranjeros". Allí procedieron a secuestrar a Enric Gonyalons y sus compañeras, según la versión de los hechos ofrecida por la agencia oficial saharaui.