El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el nuevo INEM, ha detectado este año que una importante cantidad de inmigrantes residentes en Balears se marcharon a sus países y continuaron cobrando el paro. En el extranjero no se pueden percibir prestaciones por desempleo españolas y los inmigrantes, antes de marcharse, deben notificarlo en su oficina del INEM. Según las diferentes asociaciones de inmigrantes consultadas, se han detectado a unas 1.300 personas que se marcharon a su país cobrando el paro y no habían notificado su cambio de residencia temporal. El Servicio de Empleo Estatal les obliga, a modo de sanción, a devolver todo el montante de las ayudas por desempleo recibidas hasta la fecha.

Los colectivos más afectados son los marroquíes y los subsaharianos. A algunos inmigrantes les están reclamando entre 18.000 y 20.000 euros de la prestación recibida por dejar Balears cobrando el paro. Youssef Jouihri, responsable de la Asociación Unión de Marroquíes, explicó que el principal problema es el desconocimiento de la normativa de los inmigrantes: "El INEM debería entregar un documento donde se explique a los extranjeros que no tienen derecho a salir del país. Hay gente que lleva 30 años trabajando en Mallorca y está en esta situación. Se marchan algunas temporadas porque con lo que perciben del paro no pueden seguir viviendo en la isla".

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