La consellera de Salud, Familia y Bienestar Social, Carmen Castro, ha asegurado hoy que el tiempo de espera medio para operarse en los hospitales públicos de Baleares a 30 de septiembre de este año era de 69 días, es decir, un día más que los 68 del mismo mes de año anterior.

En declaraciones a los periodistas, la titular de Salud ha señalado que hay 193 personas que en esa fecha esperaban más de 180 días, que es el plazo máximo fijado por el decreto de garantía quirúrgica.

La mayoría de las personas que están aguardando más del periodo habitual para operarse, ha explicado, son del hospital de Son Espases, donde en la pasada legislatura "se desmanteló" el servicio de admisión que había en el centro de referencia.

En estos momentos, la conselleria está creando un servicio de admisión unificado de todos los hospitales para gestionar con más eficacia las intervenciones quirúrgicas, aunque Castro ha advertido de que está "aflorando mucha lista de espera oculta".

Según ha señalado Castro, su departamento debe hacer frente en estos momentos a esta situación "heredada" por la anterior administración y al necesario reajuste económico-financiero que ha tenido que poner en marcha el actual ejecutivo.

Castro ha concretado que entre los meses de julio y septiembre se han reducido el número de peonadas en 934 y en 817 el número de pacientes derivados a hospitales privados para ser operados.

Si el número personas que esperan más de seis meses no es mayor se debe a la "buena gestión" de la dirección médica de los hospitales públicos y del "gran esfuerzo" de los profesionales, a los que la consellera Castro ha querido darles las gracias por su trabajo.

La titular de Salud ha dicho que desde el Servicio de Salud de las Islas Baleares se está trabajando para reducir las listas de espera y que, en ningún caso, deben esperan a ser intervenidos los pacientes que tienen una patología grave o que precisan de una intervención urgente.

Sobre la situación financiera del Ib-Salut, en la página web de esta empresa pública hay un comunicado donde se recuerda que en junio pasado, cuando comenzó la nueva legislatura, la deuda con proveedores ascendía a 600 millones de euros.

Ante esta coyuntura, se explica en la nota, las premisas del Goven balear han sido desde el primer momento garantizar las prestaciones sanitarias de todos los usuarios del sistema de salud y tomar medidas para controlar la desviación presupuestaria.

Por ello se han suprimido las derivaciones de intervenciones quirúrgicas a los hospitales privados, excepto al Hospital San Juan de Dios, lo que ha supuesto un ahorro de 575.722 euros.

Con la reducción de las peonadas, es decir, las horas extras pagadas por las intervenciones quirúrgicas fuera del horario de los profesionales, el ahorro ha sido de 1,3 millones de euros.