La problemática situación de las diferentes asociaciones que prestan ayuda a los discapacitados de Balears, que ven peligrar su supervivencia por el retraso de las ayudas de la Administración, empieza a crear disensiones entre ellas. Así, Juan Perera, director de la Unión de Asociaciones y Centros de Asistencia a Minusválidos de Balears (UNAC), consideró ayer que, en esta situación de grave crisis económica, se debería dar prioridad a las ayudas que se conceden a las asociaciones que dan servicios directos a los discapacitados en centros de día, residencias y pisos tutelados y dejar en un segundo plano a aquellas que no lo hacen.

"En estos momentos existirán quince o veinte asociaciones de discapacitados que no prestan servicios directos, que se centran más en las reclamaciones de mejoras para su colectivo. Reciben subvenciones e incluso locales que no usan ni una décima parte del año. Y en estos momentos soy de la opinión de que habría que pagar primero a las que prestan servicios a los discapacitados, a aquellas que la Administración contrata para dar estos servicios y que, como es el caso de las que integran nuestra federación, cuentan con un certificado de calidad Aenor, someten sus cuentas a una auditoría anual y están declaradas de utilidad pública", sostuvo Perera.

Lea la noticia completa en la edición impresa

Adquiera el PDF de Diario de Mallorca