No se alzó ninguna voz crítica, pero la reunión de la junta directiva regional, que aprobó las candidaturas al Congreso y al Senado, sí evidenció que Bauzá deja ´heridos´ con su elección. La más apesadumbrada fue Carmen Feliu, que se ´cae´ de la lista al Congreso y según las fuentes consultadas se marchó llorando de la reunión teniendo que consolarla su ´padrino´ político, José María Rodríguez. Las otras dos ´caídas´, la todavía diputada Maria Antònia Mercant y la senadora Joana Xamena, aunque afectadas, intervinieron para agradecer el haber podido ostentar sendos cargos durante los últimos cuatro años. También se levantó Joan Huguet, que se postulaba para volver al Senado, "para contar su vida y milagros durante más de quince minutos y llorar porque le dejaban sin silla", según un barón ´popular´. Huguet instó a "no humillarnos entre nosotros" y a defender "nuestra lengua y nuestras costumbres", entre otras cosas. Inquirido por la prensa, Bauzá negó que haya habido tensiones internas durante el proceso de elección de candidatos: "No hemos cerrado nada porque no había nada abierto", dijo sobre las ´heridas´. También arengó a los futuros senadores y diputados a anteponer "los intereses de los ciudadanos de Balears incluso por encima del partido", y a hacer "un trabajo activo y proactivo por las islas, y no solo de levantar la mano" para votar en Madrid.