La consellera de Salud, Familia y Bienestar Social, Carmen Castro, ha asegurado hoy que el endeudamiento de su departamento cuando asumió el cargo no permitía garantizar el pago de las nóminas al personal sanitario, que ahora sí está garantizado, después de haber adoptado varias medidas "rápidas y valientes".

El diputado socialista y exconseller de Salud y Consumo, Vicenç Thomàs, ha interpelado a Castro en el Parlament sobre su política sanitaria y la ha acusado de defender "intereses personales y no colectivos" y de no hablar más que de recortes y austeridad, sin atender a las mejoras en el ámbito de la atención sanitaria.

Castro ha defendido que ha adoptado decisiones "rápidas, valientes y eficaces" para solventar la situación de "insuficiencia económica" heredada de la anterior legislatura, y ha aplicado una política "austera y rigurosa para mantener los servicios sanitarios y poder pagar las nominas del personal sanitario que ahora mismo están aseguradas". "Ustedes no las dejaron aseguradas", le ha reprochado a Thomàs.

"Nuestro principal objetivo es minimizar los efectos de la insuficiencia presupuestaria e insolvencia de tesorería sin recortar ninguna prestación y manteniendo la calidad del sistema y apostando verdaderamente por la salud de la población", ha resumido Castro.

Thomàs ha acusado a Castro no tener memoria y le ha recordado que cuando asumió el cargo, y después de que los ingresos de la comunidad hubieran aumentado un 45 % en el mandato 2003-2007, la deuda que encontró en la Conselleria de Salud era de 250 millones, con una desviación del gasto del 12 % respecto a lo previsto.

El exconseller ha asegurado que en este año 2011 la desviación del gasto "es del -2 %". "Eso es gestión y eficiencia", ha afirmado Thomàs, que ha insistido en que "no es lo mismo que haya insuficiencia presupuestaria a una mala gestión" y le ha reclamado a Castro otras medidas que vayan más allá de los recortes.

Por su parte, la consellera le ha replicado que si en 2007 la Conselleria tenía facturas sin pagar por 150 millones de euros, el actual Govern se ha encontrado "500 millones de deuda con proveedores y un sobrecoste de Son Espases de 280 millones de euros".

En opinión de Thomàs, el actual Govern no se preocupa de la actividad asistencial y se limita a hacer "un discurso alarmista". "No se habla de proyectos, el discurso es 'esto no se hará, recortes, recortes y recortes'", ha afirmado.

Thomàs ha acusado a Castro de falta de transparencia en relación a las listas de espera, que según determinó el Parlament se deben hacer públicas cada tres meses, y el actual Govern no ha dado a conocer aún ni las de junio ni las de septiembre.

El exconseller ha advertido de que la actividad quirúrgica ha disminuido y hay camas cerradas, hasta 80 en Son Llàtzer, y ha augurado que esta situación aumentará las listas de espera.

La consellera ha acusado al grupo socialista de mentir: "Mienten y alarman a los ciudadanos diciendo que disminuiremos la atención y nos cargaremos la asistencia sociosanitaria cuando lo que queremos hacer es impulsarla".

Castro ha anunciado al respecto que el 15 de noviembre se abrirán 26 camas en el Hospital General, para aprovechar todos los recursos que hay para pacientes pluripatológicos.

También ha dicho que es falso que haya 80 camas cerradas en el Hospital de Son Llàtzer, cuando 36 de ellas "no se han abierto nunca desde la inauguración del hospital".