Balears ha contabilizado 76.067 parados a finales de septiembre. El fin a la temporada turística conlleva un finiquito a muchos trabajadores del sector turístico. Y ante un panorama de estrepitosa dificultad de dar con un empleo en las islas, la gente lo tiene claro. Un trabajo es un trabajo y si hay que trasladarse a otro país, la mayoría ni se lo pensaría: "¡Vaya si me marcho por un trabajo!". Esta respuesta corresponde a David Aguiló, que está estudiando Dirección Hotelera Internacional, pero su reacción se hace extensible a Paul, Carlos, Elena, Francina, Laila, Silvia... Todos ellos ni se lo pensarían, por un empleo hacen las maletas en un plis plas.

De hecho, Francina Alemany ya está en ello. El domingo se marcha a Berlín a trabajar como au pair. Es bióloga y este año ha cursado un master. En verano ha trabajado pero como sabía que una vez superada la temporada, también se finiquitaba un contrato, entonces se buscó la vida. Como ya domina el inglés, probará con otro idioma, "Para no estar parada, me voy a aprender alemán", explicó animada ante su viaje.

Pasos similares seguirá Laia Sastre, que trabaja en Televisión de Mallorca. "En cuanto cierre la tele, me voy a Londres a mejorar el inglés y a buscar un trabajo. De hecho, estoy pendiente de saber cuándo me darán el finiquito para comprar los billetes", relató Laia. Y David ya lo tiene pensado. Estudiante de Dirección Hotelera Internacional sabe que en El Caribe o en Tailandia hay trabajo de lo suyo porque "son países en crecimiento", por ello, si surge un trabajo... "vaya si se va".

La falta de trabajo y el gran número de parados que acumulan las islas llevan a muchos jóvenes a tener en mente eso de dejar su casa. Elena Elenkova y Yordanka Dimitrova son algunas de las que se plantean seguir sus estudios en otro país que tenga más oportunidades. Yordanka ya ha mirado ofertas en la península pero no descarta ir un poco más allá y trasladarse a Londres para trabajar cuidando niños y seguir sus estudios. Del mundo de la hostelería son muchos los buscan en otros países. Mateo Marcé ha trabajado este verano de cocinero. Y tras la temporada turística, no le queda otro remedio que probar suerte en otro sitio, ahora está buscando en Francia pero no descarta cruzar el Atlántico, aunque admite que "es más difícil".

Y ante el "sí" rotundo que daría Silvia Estarellas, hay otros ciudadanos que tienen claro que de sa roqueta no se moverán. "Yo no me voy de la isla por un empleo, que se vayan los que han venido aquí", aseguró Maria Antònia Ferrer. Con un "no, no, no" contestó Pedro Martínez al plantearle la posibilidad de irse a otro país si le ofrecieran un trabajo. "En la isla lo tengo todo", añadió. Y como Pedro son muchos los que a falta de un trabajo, hacen la maleta pero para retomar los estudios.