La vuelta a los colegios transcurrió con absoluta normalidad en la part forana. De los 257 centros educativos que hay en la zona, 227 recibieron ayer a sus nuevos alumnos. Los 30 restantes, que son institutos de Educación Secundaria, abrirán sus puertas el miércoles. Un año más, las aulas prefabricadas fueron de lo más comentado en localidades como Pòrtol o Campos. Aunque en algunos centros han desaparecido –como en Sa Marina de Llucmajor–, en otros centros como el Joan Veny i Clar de Campos han sumado tres barracones al colegio.

A las 8.30 horas entraron al centro los alumnos campaners. "Sin incidentes", comentó la directora. Aunque ahora en Campos hay un colegio más, éste solo tiene una estructura administrativa y aún no dispone de un edificio para impartir las clases. Por eso, los alumnos de la Escola Nova están repartidos entre las 24 aulas y los 3 prefabricados del Joan Veny i Clar. En total, 27 unidades de Infantil y Primaria y 630 escolares, aunque "antes en el colegio había 200 alumnos", dijo la directora.

La mayoría de los pequeños entraron a las 9 horas, como en Pòrtol, donde los niños de 4 y 5 años de la Escola Vella estarán en prefabricados por segundo año. En sus aulas se iniciaron obras de reforma, pero la falta de liquidez las detuvo y están a medio acabar. Ya hubo polémica el año pasado: los padres protestaron porque la calefacción no funcionaba en las aulas provisionales.

En cambio, en Llucmajor hubo padres satisfechos con el nuevo centro educativo. El rebautizado como CEIP Sa Marina de Llucmajor –antes se llamaba CEIP Llucmajor, a secas– estrenó edificio. Los barracones se quedaron cerrados al otro lado de la calle, aunque los profesores aún tienen allí material didáctico.

También estrenaron colegios en Manacor. En la capital del Llevant las aulas prefabricadas también había causado revuelo en anteriores ocasiones, pero ayer la ciudad estrenó las escuelas Son Boga y Molí d´en Xema. Este último centro de momento arrancó a media capacidad, con 300 de los 700 alumnos que puede acoger. Aún no han finalizado sus obras, ya que han de instalar la cocina y el comedor. En Inca, los colegios Miquel Duran y Llevant estrenaron pintura en las aulas, y la escuela Ponent repintó su fachada.

En Sóller hubo un retraso en el inicio de las clases en el colegio Ca les Ànimes por culpa de las obras inacabadas. Tenían que ser de los primeros en comenzar el curso, el pasado viernes, pero no lo hicieron hasta ayer, porque la semana pasada proseguía la mudanza a las nuevas aulas. En Andratx también imperó la tranquilidad en los tres centros de Infantil y Primaria.