El portavoz del Govern y conseller de Educación, Rafael Bosch, afirmó ayer que el Ejecutivo balear cambiará el Decreto de Mínimos en la enseñanza con el fin de que el castellano tenga un tratamiento real de "lengua vehicular", algo que a su juicio no ocurre ahora en algunos centros en los que, según dijo, el castellano ha quedado relegado al tratamiento de una "lengua extranjera". Este cambio normativo se hará "antes de que lo pida ninguna sentencia", como ha ocurrido con el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obliga a la Generalitat a incorporar el castellano como lengua vehicular en la enseñanza.

La previsión del Govern es que el nuevo decreto comience a aplicarse el próximo curso, de tal manera que las dos lenguas cooficiales de las islas, castellano y catalán, sean tratadas como lengua vehiculares en todos los centros, aunque en Balears no se haya producido ninguna sentencia similar a la de Cataluña. Bosch efectuó estas declaraciones ante la polémica suscitada por las afirmaciones del president del Govern,José Ramón Bauzá, el jueves en Madrid en las que resaltó que en Balears había existido "obcecación por favorecer el catalán" por parte del anterior Ejecutivo del socialista Francesc Antich. "El castellano es nuestro idioma y el catalán es una lengua cooficial", sostuvo Bauzá el jueves.

El conseller de Educación consideró que el sentido de las palabras del president es el mismo que si hubiera dicho que "el castellano y el catalán son cooficiales o decirlo en catalán" y que "lo expresó de esta manera como pudo haberlo hecho de otra", por lo que "no hay que sacar más punta a lo que dijo". Agregó que "la expresión exacta" sería que "el castellano es la lengua común y el catalán es la lengua propia", pero precisó que él no tiene por qué "matizar la frase de otra persona".

De inmediato resaltó que en Balears "hay que revisar" el decreto de mínimos ya que en una comunidad "bilingüe" ninguna de las dos lenguas cooficiales ha de tener un tratamiento de lengua extranjera en la enseñanza. "Deben tener tratamiento vehicular y eso significa que tengan áreas", sostuvo el conseller de Educación quien consideró que hay centros que en la práctica han aplicado una inmersión lingüística con el Decreto de Mínimos que ha relegado el castellano.

"El problema está en que la inmersión lingüística es un sistema constitucionalmente válido, pero confronta con el hecho de que las dos lenguas cooficiales deben ser vehiculares", resaltó Bosch. En el caso de Balears, este problema "se ha extendido más allá de los orígenes de la inmersión" y "hay centros públicos de secundaria, la mayoría por no decir todos, en los que la única lengua vehicular es el catalán porque han adoptado un proyecto de inmersión y esto confrontaría con la sentencia".

"En Balears no hay una sentencia, pero podría ser que se diera esa circunstancia porque ya hay jurisprudencia", agregó el conseller de Educación refiriéndose a la sentencia del TSJC sobre la inmersión lingüística en Cataluña.