Cientos de trabajadores de Globalia, grupo propietario de Air Europa, se han concentrado esta mañana ante la puerta de sus centros de trabajo en contra de la huelga convocada por el Sepla en la aerolínea y en apoyo al presidente de la compañía, Juan José Hidalgo.

Los pilotos de Air Europa pararán a partir del próximo 22 de septiembre todos los lunes y jueves con carácter indefinido, convocados por el Sepla, que representa al 96% de la plantilla. El sindicato ha advertido que los paros podrían afectar a entre 180 y 200 vuelos diarios.

La concentración más numerosa, unas 500 personas, ha tenido lugar en la sede madrileña del grupo turístico, en Pozuelo de Alarcón, aunque las acciones se han desarrollado también en la sede de Llucmajor (Mallorca), donde ayer se concentraron 400 personas, y en la práctica totalidad de las agencias de Halcón Viajes repartidas por todo el territorio español.

"Queremos decirle a los pilotos que piensen un poco en sus compañeros --dijo Ana, empleada de Halcón Viajes--. No es la primera vez que convocan una huelga y luego se echan atrás, con lo que ellos no pierden nada pero hacen un daño irreparable a los demás".

Su compañero Andrés, que sostiene entre las manos un cartel que dice 'No a la huelga del Sepla', asiente con la cabeza y afirma: "Estamos aquí porque su huelga amenaza directamente a nuestros puestos de trabajo y, por lo menos, queremos que lo sepan. Hay otras formas de resolver las cosas sin fastidiar a los demás".

"Ellos saben cómo hacer daño --añade Sebastián, de Travelplan--. Crean el desconcierto entre los pasajeros que, en la duda, optan por volar con otras compañías".

Los trabajadores de Globalia han manifestado su intención de minimizar al máximo los inconvenientes que la huelga pueda causar a sus clientes. "Esa es la parte fundamental. Los pasajeros son al fin y al cabo las primeras víctimas de estas situaciones y deben saber que cuentan con toda nuestra simpatía", señaló.

La protesta, que tuvo una duración de 10 minutos y se cerró con una ovación, surgió espontáneamente entre los trabajadores, tanto de Air Europa como de Halcón Viajes y Travelplan y se extendió rápidamente a través de correos electrónicos.