Una necesidad que había que cubrir. Ése es el motivo que llevó a Miguel Ángel Álvarez Alperi a dedicarse durante un año a investigar todas y cada una de las playas de la isla, por tierra, mar y aire. ¿El resultado? 384 páginas que sirven tanto a residentes como a turistas, a la hora de decidir a qué playa van a ir hoy. Fotografías, mapas en 3D e información sobre cómo llegar a cada una de ellas complementan la que él mismo define como "la Biblia de la costa mallorquina". Este asturiano recomienda en su guía Cala Llamp como el rincón más idóneo para sibaritas, o es Caló d´en Rafalino, en la costa Este, como alternativa a la meca de los nudistas, la Es Trenc.

—Un fotógrafo y escritor (entre otros títulos) de Gijón, que viene a Mallorca a elaborar una guía de sus playas... ¿Por qué?

—¿Y por qué no? Llevo viajando por todo el Mediterráneo los últimos 15 años de mi vida, tanto por afición como por oficio, fotografiando y conociendo a fondo cada rincón de sus costas, y la isla de Mallorca siempre estuvo entre mis destinos favoritos. Mallorca es la primera, pero ya estamos preparando otras publicaciones para Menorca, Eivissa y Formentera, Cataluña.

—Sin embargo, no se trata del primer manual práctico que elabora de la isla...

—Con 20 años de edad publiqué mi primera guía de playas, en aquel caso de Eivissa y Formentera, y al año siguiente la de Mallorca. Pero eran otros tiempos. Y otros medios.

—¿Perecedera?

—¡En absoluto! La guía de Eivissa que publiqué en el año 2000 aún se sigue vendiendo y cada semana recibo llamadas o correos de lectores que acaban de descubrir el libro y lo adquieren a pesar de tener casi 12 años de antigüedad. Imagínate entonces esta nueva guía, súper actualizada y con las 262 playas existentes en la isla. Tener la nueva guía es como tener una enciclopedia en tu casa, algo que nunca se pasa y que todos los que amen y quieran conocer a fondo su tierra deberían tener. Es la Biblia de la costa mallorquina.

—En su guía ordena las 262 playas de Mallorca en función de los perfiles de bañistas más frecuentes. ¿Cuáles son esos?

—Senderistas, nudistas, familias, parejas y urbanitas. Seguro que te ves reflejado en alguno de ellos.

—¿Cuál es la mejor para cada perfil y por qué?

—Nunca me ha gustado que alguien decidiese por mí, por eso en la guía están todas las playas, para que el lector decida por sí mismo. Los Top Ten, la selección de las 10 más destacadas en función de cada perfil, están seleccionadas para aquella gente que venga a Mallorca por primera vez. Los mallorquines, quienes puedan disfrutar de su isla día tras día, no necesitan saber que tienen que visitar Es Trenc, Formentor o el Torrent de Pareis, pues lo que quieren saber es donde están esas otras calitas secretas que casi nadie conoce para poder huir de las masificaciones. Además, los cinco diferentes perfiles responden a las necesidades y preferencias particulares de cada uno. Entonces es fácil encontrar la que mejor se adapte a tus gustos.

—¿Entonces existe una playa ´especial´ para cada persona?

—Efectivamente, no es lo mismo una playa recomendada para senderistas que otra para familias. A una familia con sus niños pequeños no se le puede recomendar que camine 3.000 metros bajo el sol para llegar hasta una playa donde no hay sombra alguna, ni servicios, ni ninguna otra comodidad imprescindible para la familia. En cambio, muchos de nosotros soñamos con una playa totalmente virgen y sin construcción alguna y no nos importa tener que caminar un poco. Hay de todo y para todos. Lo que hace falta es saber cómo es cada una para acertar a la primera.

—Señale la más secreta que se conoce.

—Las playas ´vírgenes´ de Mallorca se encuentran en la isla de Cabrera, pero sin tener que dar el saltito me quedo con la de Coll Baix, o las del Parc Natural de Llevant.

—Las hay que hace 20 años no existían, ¿cómo se reconoce una playa sin nombre?

—Caminando, navegando y volando palmo a palmo cada tramo de costa, tal cual haría un explorador de principios de siglo, ya que en la cartografía actual y antigua faltan playas y topónimos.

—Cite una playa rocosa perfecta para pasar un día.

—El libro recoge todas y cada una de las playas y calas, pero para ser considerada playa ha de haber sedimento emergido, al menos de tamaño arena, grava o canto. Por eso no te puedo citar ninguna "playa" rocosa, porque como tal no existen. Pero eso sí, zonas rocosas donde darse un chapuzón hay muchas, tantas como se quiera, porque no son cuantificables. A mí me gusta, entre otras, la zona rocosa que va de Cala Blava a la Urbanización El Dorado, muy cerca del Cap Blanc.

—¿Y para los aficionados al nudismo?

—No todos los nudistas son (o somos) iguales. Los hay que prefieren lugares apartados y no les importa tener que caminar, pero otros quieren playas con todo tipo de servicios y de fácil acceso. En el libro aparecen 17 seleccionadas para todo tipo de nudistas, aunque hay muchos más rincones que también aparecen en la guía que son perfectos para disfrutar del sol y del mar en estado puro.

—Asegura que de las más de 200 playas que disponemos, tan sólo 40 son las que una persona de la isla suele llegar a conocer. ¿Cree que su guía sirve para batir récords?

—La verdad es que sí que está batiendo récords, pero récords de ventas, porque es el libro más vendido del verano y en apenas dos meses se agotó la primera edición. Efectivamente, estoy seguro que casi nadie ha estado en las 262 playas de Mallorca, pero a partir de ahora sí que vamos a saber dónde están y cómo llegar hasta ellas para dejar de ir siempre a las mismas. Ya no hay disculpa.