El presidente de la asociación de consumidores FACUA, Alfonso Rodríguez (Granada, 1957), acude a la entrevista con el informe de la Agenda Pública de la Satisfacción con los Servicios Públicos bajo el brazo. Ha subrayado los porcentajes que más le han llamado la atención (o más le han escandalizado). Y no son pocos. Su conclusión es que el estudio "no nos deja muy bien".

­­— ¿Qué le ha llamado más la atención?

­— Podemos decir que en Baleares más del 50% está insatisfecho con alguno de los ámbitos analizados. Se nota sobre todo en el ámbito cultural. Se ve que los teatros, los centros culturales, los parques y las bibliotecas son insuficientes. Y también hay un tema muy curioso: el 60% de la población de Palma cree que el carril bici es insuficiente. En otra pregunta les piden por la calidad y dicen que sí que están satisfechos. Pero no están contentos con el trazado, creen que es insuficiente. Y es curiosísimo, porque el tema del carril bici ha sido un caballo de batalla.

— El transporte no sale muy bien parado.

—Nosotros desde FACUA siempre hemos criticado el transporte interurbano. En líneas generales de transporte, somos la peor comunidad. En el caso del interurbano, más del 50% de la gente cree que es muy malo.

— En esta isla si no tienes coche lo tienes difícil. ¿Por qué nadie hace algo para arreglarlo?

—En Palma el problema es que es una ciudad que no está construida pensando en el uso del transporte urbano. Los políticos que pensaron en su momento en el tema de la movilidad cometieron el error más grande que se puede cometer y es que todos los aparcamientos están en el centro. Así invitan al coche a que vaya al centro. Así la ciudad no está hecha ni para las personas ni para el transporte público. Esto hay que cambiarlo. Además, el transporte urbano de Palma es de los más caros de España según nuestros estudios.

—¿Reciben muchas quejas por esta cuestión?

—No por el precio, pero sí por la calidad, por el comportamiento de los conductores... Hemos recibido quejas de usuarios que han acusado a conductores de racistas, algo que es muy preocupante. También ha habido quejas por la falta de amabilidad... Sobre transporte público recibimos unas 120 ó 130 consultas al año.

—¿Qué destaca sobre el trato de los empleados públicos?

—Me ha sorprendido que el informe diga que el 30% de los baleares se ha sentido maltratado por un empleado público. Que les han contestado mal, no han sido amables... Es mucho. También hay un 40% que dice que la calidad del servicio es mala.

—¿No existen mecanismos para controlar la calidad del servicio?

—El Govern tiene el Foro de las Ciudadanía y luego está el Foro Institucional para la Calidad de los Servicios Públicos. Éste está haciendo muchas cosas, lo que pasa es que no es una labor que vea el ciudadano en general. Además allí hay una representación social, de asociaciones, sindicatos... El Foro de la Ciudadanía fue el que logró que se hiciera en Balears la ley del Buen Gobierno.

— ¿Se llegan a presentar quejas por el maltrato de los empleados públicos o se queda en un comentario con los amigos?

— Sí, se reciben, especialmente en el ámbito de la sanidad. Tuvimos una denuncia de una paciente a la que en su centro le perdieron los resultados de unos análisis hasta cinco veces. También tenemos muchas quejas sobre la derivación a especialistas. Cuando vas a tu médico de cabecera, la mayoría de las veces no es proclive a enviarte a un especialista. Cuando hay un sustituto te manda en seguida.

— En el informe aparece que son pocos los que creen que la sanidad sea un problema. Pero luego el porcentaje de satisfacción con los especialistas y los ingresos hospitalarios baja.

—Una cosa es que tengamos un servicio que sea malo, y luego está la escala que tu le pongas en tus problemas del día a día. Además, Balears es una de las comunidades con mayor número de seguros privados.

— El estudio destaca el descontento con la calidad del agua.

—Hemos presentado muchísimas quejas por esto. Balears es la comunidad donde el agua es más mala y a la vez más cara. Quizás Murcia está más o menos a la par. El agua es muy mala, y hay épocas del año que es todavía peor, alcanzando un grado de salinidad que te hace imposible incluso lavarte los dientes. Si es que incluso para hacerte el café tienes que usar agua de botella.

—¿Sirven para algo las quejas sobre la calidad del agua?

—Hemos presentado muchísimas reclamaciones. En Calvià hemos llegado a denunciar a la empresa municipal de aguas por cobrar tarifas ilegales. En cuanto a la calidad también hemos denunciado, pero se suelen quedar en nada. A veces te contestan, otras no. Sólo nos queda el derecho al pataleo.

cultura

¿Qué nos falla de equipamientos culturales?

Más del 50% de los ciudadanos creemos que faltan bibliotecas. La inmensa mayoría de los ciudadanos de Palma no sabe donde hay una.

seguridad ciudadana

Según el informe, la seguridad no nos preocupa.

Cuando habla en general no, pero luego fíjate que al 61% le preocupa mucho el gamberrismo, al 62% los robos en la vivienda... Y en estos aspectos estamos muy por encima de la media del resto del país. La media de robos en vivienda está en 42%. Es algo significativo.