Los partidos políticos han trabajando a destajo repartiendo papeletas a sus potenciales votantes. Realizaron envíos masivos o bien visitas casa por casa a los electores en los pueblos y las barriadas de Palma. Esta frenética actividad no tendría mayor importancia de no ser por las evidentes diferencias que existen entre los sobres para depositar en las urnas que reparten las distintas formaciones. Se han detectado diferencias destacadas en las tipografías, en la tonalidad e incluso en el diseño de los sobres de las papeletas repartidas por PP, PSOE, PSM, Convergència y la Lliga Regionalista para el Parlament.

Estas diferencias hacen que las papeletas repartidas por los partidos sean fáciles de identificar por parte de los representantes de las fuerzas políticas que estarán en los colegios electorales el próximo domingo. Hay que tener en cuenta que el 80% de los votantes llevan las papeletas preparadas desde sus domicilios y no las cogen de los colegios electorales.

Esta picaresca sólo se produce en las papeletas distribuidas por los partidos políticos. Cada partido se encarga de imprimir sus sobres y sus papeletas. Una vez diseñadas son llevadas a la Junta Electoral de zona que las sella y las valida. Pese a las diferencias de diseño, tipografía o tonalidad del color, todas son válidas si las sella la Junta Electoral que en la mayoría de ocasiones no las contrasta para comprobar si se han cuidado estos mínimos detalles. "Todos los partidos vienen a sellar las papeletas y lo sobres y si se ajustan a los diseños establecidos en el BOIB son aceptadas", explicaron desde la Junta Electoral.

Esta práctica la utilizan todos los partidos, ya que imprimen varios millones de papeletas entre todos y este trabajo no lo puede asumir una misma imprenta. Por este motivo se crean estas pequeñas diferencias en los sobres que los apoderados e interventores de algunas formaciones, conocedores de como son los sobres de las papeletas que han repartido, pueden identificar el sentido del voto de los electores que las portan.

En estas elecciones no es la primera vez que se producen estos casos. Por este motivo, en los pueblos pequeños donde todo el mundo se conoce, muchos electores cambian la papeleta y votan con un sobre de un partido y la papeleta de otro.

No existe un modelo concreto utilizado por cada partido. Puede que las del PP en un pueblo sean diferentes a las de otro y lo mismo puede ocurrir con las del PSOE y las del PSM o Convergència per les Illes. Hay que recordar que el PP ha repartido en torno a 1,8 millones de papeletas, el PSOE 1,7 millones y la Coalición PSM, IV, ExM unas 900.000 papeletas. Todas ellas son distribuidas en los pueblos y barriadas para que los agentes electorales de estas zonas las repartan domicilio a domicilio. Algunos agentes electorales, interventores o apoderados conocen a la perfección las diferencias de las papeletas distribuidas por sus partidos durante la campaña electoral.

Los partidos se justifican

Los principales partidos políticos consultados niegan que exista intencionalidad en las diferencias tipográficas y de diseño de los sobres y se escudan en la gran cantidad de papeletas que hay por imprimir, un trabajo que lo deben realizar diferentes imprentas. Lo cierto es que se ha dado algún caso en algunos municipio que desde un determinado partido le recordaron a un ciudadano que no les votó en las últimas elecciones. La prueba para esta afirmación era el sobre utilizado.

Otra de las diferencias detectadas en los sobres electorales, tanto del Parlament como las azules del Consell, es la intensidad de la impresión. Hay partidos como el PP que ha distribuido remesas de sobres en algunos municipios con letras en negrita allí donde se puede leer "Parlament de les Illes Balears", "Diputats/Diputados". Para alguien que conozca el detalle es fácil saber cuál fue el partido que distribuyó el citado sobre.

En otros sobres del PSOE también se puede observar como las letras están impresas algún centímetro más arriba que las otras, hecho que también permite identificar la procedencia del sobre.

En algunos municipios utilizan la picaresca colocando un simple clip en el sobre para que deje marca y así poder identificar si el sobre y la papeleta fueron repartidas por la formación política de turno.