La Audiencia ha confirmado la condena que fue impuesta a un abogado por insultar a un juez de Palma al llamarle "hijo de puta" en la oficina del juzgado. Se trata de una condena que afecta al letrado Laureano Arquero, que tendrá que hacer frente a una multa de 3.600 euros y a una indemnización de 1.800 euros al ser declarado culpable de un delito de injurias cometidas sobre el magistrado Antoni Rotger, titular del juzgado de instrucción número 8 de Palma. Los hechos ocurrieron en julio de 2007. El letrado no estuvo conforme con una decisión del juez en el transcurso de un juicio de faltas. Entró en la secretaría del juzgado para realizar una comparecencia. Los funcionarios le dijeron que no la podía hacer. El tribunal de la Audiencia declara probado que el letrado, "con intención de lesionar la dignidad del magistrado", profirió la frase "estoy hasta los cojones de este juez hijo de puta". A continuación abandonó el juzgado. El magistrado, al enterarse del incidente, presentó una denuncia. Rotger ejerció la acusación contra el letrado a través del abogado Miguel Albertí. La Audiencia considera que la frase manifestada por Arquero no puede justificarse en el derecho a la libertad de expresión y recuerda que no se pueden rebatir con insultos las decisiones de un juez.