Bartolomé Reus, exconseller y amigo del expresident del PP de Balears Jaume Matas, ha pedido al juez José Castro que sobresea el caso Palma Arena para él. Reus está imputado en una pieza donde se investiga el sospechoso enriquecimiento patrimonial de Matas y, en concreto, está acusado de actuar como testaferro de Matas para camuflar la verdadera propiedad de un piso de lujo en Madrid.

El piso está ubicado en la calle Don Ramón de la Cruz 105 de Madrid y es atribuido por los investigadores del caso Palma Arena, la presunta trama de corrupción entorno al velódromo del mismo nombre, al expresident del Govern del PP Jaume Matas. La propiedad formal es del exconseller Bartolomé Reus, un empresario muy vinculado a Matas y que asegura haberlo adquirido como inversión.

El piso forma parte de un complejo de lujo promovido por Vallermoso División Promoción y en él reside, desde hace años, y aparentemente en régimen de alquiler, la familia Matas-Areal.

La casa fue adquirida, junto a dos aparcamientos, por Bartolomé Reus, exconseller con Matas y Gabriel Cañellas y exdirectivo de la empresa Gesa en 2003. Costó poco más de un millón. Reus, al igual que Matas, su esposa Maite Areal y el hermano de ésta, Fernando Areal, extesorero del PP de Balears, están imputados en el caso Palma Arena.

La fiscalía anticorrupción sospecha que Fernando Areal y Bartolomé Reus, defendido por Antonio Albertí, ayudaron a Matas a invertir dinero producto de sobornos y comisiones.

La solicitud de Reus dirigida al juez José Castro argumenta que está más que demostrado que la vivienda es de su propiedad y que Matas es un simple inquilino.

Reus en su declaración negó ante el juez ser un testaferro de Matas para ocultar la verdadera propiedad del inmueble. El empresario únicamente contradijo la versión de Fernando Areal, cuñado de Jaume Matas, en relación a la devolución de los cien mil euros que el segundo pagó como adelanto (arras) para comprar la casa de Madrid.

El imputado coincidió en su versión casi totalmente con la ofrecida por Jaume Matas y Fernando Areal, respecto a cómo acabó adquiriendo el piso del barrio de Salamanca.

Según Reus y Areal, Matas quería comprar ese piso para su familia, pero, debido a que en esa época se presentaba como candidato al Govern balear no le interesaba que trascendiera dicha inversión en Madrid. Fernando Areal accedió a representar al candidato Matas y depositó cien mil euros de arras en la promotora. Luego el piso fue comprado por Reus, que dice que Matas se lo ofreció al no interesarle tras ganar las elecciones del 2003.