­Bartomeu Vicens fue el primer diputado autonómico que ingresó en prisión por corrupción. Lleva casi dos años privado de libertad y aunque está más que integrado en la vida diaria de la cárcel, apenas recibe visitas. Se reducen prácticamente a sus familiares más directos. Es su mujer Antònia Martorell quien mantiene un contacto más estrecho con su marido. Vicens sabe que pasará una larga temporada privado de libertad. Ha aceptado la realidad y busca un entretenimiento mientras cuenta las horas que le quedan para salir de prisión.

Los investigadores sospechan que una de las pocas personas que pudo facilitar este dinero a Vicens dentro de la prisión de Palma fue su esposa. El exdiputado tiene todas sus cuentas bloqueadas y no se le conocen ingresos. Por tanto, con toda seguridad se trataría de dinero "negro", que podría haber escondido el exdiputado para evitar que se lo embargaran, o que lo hubiera recibido de otras personas. Esta sorprendente incautación abre toda una serie de interrogantes, que el juez Juan Ignacio Lope Sola, que investiga el caso Son Oms, intentará aclarar. De entrada, a petición del fiscal Anticorrupción, Miguel Ángel Subirán, ha citado al exdiputado de UM y a su esposa para que declaren el próximo día 29. Se les imputa los delitos de blanqueo de capitales y delito fiscal. No se descarta que Antònia Martorell, si se demuestra que fue quien le entregó el dinero a su esposo, pudiera ingresar en prisión. La mujer está imputada en la pieza principal del caso Son Oms y se encuentra en libertad bajo fianza.

Pero al margen de la declaración del matrimonio, el juzgado también ha iniciado otras líneas de investigación. La más importante ha sido el oficio que ha enviado a una entidad bancaria de Palma, en la que Vicens contrató los servicios de una caja de seguridad. El juez quiere saber si en las últimas semanas alguna persona ha acudido a la oficina para interesarse por dicha caja de seguridad. El alquiler del servicio se sigue cobrando en una cuenta corriente a nombre de Metalumba, la sociedad que Vicens utilizó para camuflar las supuestas comisiones de Son Oms.