Según las conclusiones a las que han llegado los funcionarios de la Agencia Tributaria que, desde 2007, investigan, junto a la Policía Nacional, la presunta trama de evasión fiscal del caso Relámpago, Ana Torroja habría dejado de pagar a la Hacienda española en los ejercicios 2001, 2002, 2003, 2006 y 2007.

Las cantidades presuntamente defraudadas fueron, en cada uno de esos años, superiores a los 120.000 euros, que es la frontera que marca el Código Penal para descartar una posible infracción administrativa tributaria de un presunto delito.

Los informes de los inspectores de Hacienda apuntan a que en dos esos años la artista habría dejado de abonar sendas sumas de 180.000 euros; en otro ejercicio la cuota impagada ascendería a 455.000 euros y en los dos restantes la deuda fiscal sería de entre 120.000 y 140.000 euros.

Ahora, tendrán que ser el juez y la fiscalía anticorrupción quienes decidan si imputan a Ana Torroja otros tres nuevos delitos, que se unirían a los dos que ya pesaban sobre ella.

Torroja, hasta el momento, no ha querido hacer ninguna declaración ante el juez del caso Relámpago, ni ante los medios de comunicación sobre su situación procesal. La artista sí que comentó en el juzgado de instrucción 7 de Palma que se sentía víctima de una injusticia.

Una de sus líneas de defensa ha sido mantener que en 2006 y 2007 era residente fiscal en Gran Bretaña, lo que le eximía de pagar sus impuestos en España. Otros imputados por fraude en el caso Relámpago, como el matrimonio de millonarios Hore, también aseguran ser residentes fiscales en Inglaterra.