El Consell Escolar, el mayor órgano de consulta del ámbito educativo, celebró ayer sus 10 años de existencia en un acto institucional celebrado en el Parlament. "Somos jóvenes, aún hemos de dar más a conocer el Consell Escolar", señaló Pere Carrió, presidente de la institución, quien recordó a sus dos antecesores: Francesc Romero y Bernat Sureda. "Queda mucho por hacer", indicó Carrió.

La vicepresidente del Consell Escolar, Graciliana Pascual, destacó la importancia de la participación en el ámbito educativo y como, ley a ley y año tras año, ha ido ganado peso. Aún así, indicó, "la participación es un gran reto que necesita el esfuerzo de todos los sectores implicados para convertirse en un verdadero factor de calidad y dejar de solo un deseo". "Falta todavía mucho camino", apuntó Pascual.

A continuación, se entregaron una serie de distinciones a varios miembros que han ido pasando por el Consell Escolar en su década de existencia.

El conseller de Educación, Bartomeu Llinàs, aplaudió la labor de este órgano que "lanza propuestas y debates enriquecedores y clarifica la realidad educativa de Balears". Llinàs insistió en la necesidad de firmar un pacto entre las fuerzas "políticas, económicas y sociales" por lo menos "en los puntos básicos". Asimismo, el conseller apostó por implantar "la cultura de la evaluación" que servirá para "detectar realidades, aislar problemas y buscar soluciones pactadas". CCOO emitió después un comunicado diciendo "sí al pacto como herramienta para estabilizar" y "sí a la evaluación de toda la comunidad educativa".

La presidenta del Parlament, Aina Rado, también alabó el trabajo del Consell Escolar y expresó su agradecimiento a sus miembros "por su esfuerzo y su entusiasmo".