"Parece que los responsables de la actual crisis económica son sólo los banqueros, pero durante 30 años el cliente ha pedido la máxima rentabilidad sin preocuparse de cómo se conseguía", destaca el subdirector de Triodos Bank en España, Joan Antoni Melé, que ayer pronunció una conferencia en el Club DIARIO de MALLORCA bajo el título de Dinero y conciencia, presentada por el editor de Namaste, Alberto Fraile.

Melé reconoció la responsabilidad de las entidades financieras en la actual coyuntura económica, pero también puso de relieve el papel que ha jugado el "consumo irresponsable".

Así, recuerda que "durante años he trabajado en una caja de ahorros, y cuando le denegaba una hipoteca a un cliente por considerar que se superaba su límite de endeudamiento, se iba a la competencia a pedirla hasta que la conseguía". Igualmente, recuerda que "se exigían rentabilidades del 10% sin importar si se obtenían con especulación, aunque fuera en sellos, en lugar de hacerlo generando riqueza".

Por ello, defiende que durante los últimos años "la locura ha sido de todos", de ahí que mantenga que para salir de la actual situación "es necesario un cambio de modelo de civilización que no puede quedar en manos exclusivamente de los Gobiernos, sino que es responsabilidad de toda la sociedad civil".

Al respecto, apunta la necesidad de dejar de lado un consumo exclusivamente material para dirigirlo hacia el campo cultural. Por ello, recordó que Triodos Bank nació con el objetivo de mantener una máxima transparencia y de destinar sus fondos a tres grandes sectores: la cultura, la ecología y los proyectos sociales. "No actuamos como una ONG y no hacemos donaciones, sino que financiamos como banco proyectos culturales, de agricultura ecológica, de energías renovables y a empresas de inserción social para personas con problemas, por citar algunos ejemplos. Quizás así no vamos a ganar cientos de millones de euros, pero sabemos que creamos riqueza". Triodos Bank cuenta con unos 32.000 clientes en España, y en opinión de su subdirector el cambio que reclama se hará patente "cuado lleguemos a los 300.000 y luego a los tres millones".

Melé señaló que las cajas de ahorros están abocadas a desaparecer para transformarse en bancos "aunque crearán fundaciones para seguir haciendo algunas cositas" en materia de obra social.

En su opinión, parte del problema de estas entidades financieras ha sido la utilización que de ellas han intentado hacer los partidos políticos, al igual que la incorporación durante los últimos años "de tiburones de las finanzas que tenían como único objetivo obtener grandes beneficios y que han hundido el modelo original de las cajas. Eso sí, ahora se están marchando con indemnizaciones millonarias", un punto sobre el que se mostró muy crítico.

Igualmente, cuestionó que los Gobiernos hayan inyectado miles de millones de euros para sanear a las entidades financieras y que ahora éstas mantengan cerrado el grifo del crédito.

En cualquier caso, Joan Antoni Melé valoró el que la actual crisis esté haciendo que muchas personas "cambien su forma de pensar en favor de un comportamiento más responsable", aunque reconoció que la salida de la actual coyuntura negativa será lenta por "el desánimo existente, con mucha gente que podría generar puestos de trabajo y no lo hace".