La crisis económica está mostrando un saldo positivo para el transporte público de Mallorca. Si 2007 se cerró con 13,5 millones de usuarios de tren, autocares interurbanos y metro, en 2010 se rozaron los 15,8 millones, lo que supone un aumento del 16,5%, según destacó ayer el conseller de Movilidad, Gabriel Vicens, durante la presentación del balance del pasado ejercicio. Momento que aprovechó también para destacar que a finales de este mes se reabrirá la línea de tren hasta Manacor.

Aunque el resultado global es positivo, existe un ´punto negro´ en esta evolución: los autocares interurbanos de las rutas más turísticas han registrado una clara evolución a la baja, especialmente por la caída de visitantes que se produjo en 2009. Pero en el resto de los casos, el balance es plenamente satisfactorio, según apuntó el conseller.

Así, el pasado año se cerró con 1.581.070 pasajeros en el metro de Palma, lo que conlleva un ligerísimo aumento respecto a 2009. Gabriel Vicens no ocultó que las líneas de suburbano se construyen habitualmente cuando se calcula que dispondrá de 15 a 20 millones de usuarios, pero consideró que la obligación del Govern del Pacto es gestionar de forma óptima esta infraestructura heredada del anterior Gabinete de Jaume Matas para conseguir que sea lo más rentable posible desde el punto de vista social.

Con el fin de potenciar el metro, se han iniciado recientemente los estudios para determinar si es viable la construcción de un ramal o desvío hasta el hospital de Son Espases, y si resultaría adecuado alargar la línea actual hasta el Parc Bit. Sin embargo, reconoció que el coste que estos proyectos conllevarían hace imprescindible analizar en profundidad el beneficio que generarían para la sociedad isleña.

Los resultados del ferrocarril también son positivos, al contabilizar en 2010 una cifra de 4,7 millones de pasajeros, frente a los casi 3,7 millones de 2007. En este caso, el aumento ha sido constante año tras año, y ello a pesar de las tensiones laborales vividas en la empresa pública SFM y del gravísimo accidente registrado en la línea de Manacor el pasado año.

Sobre este último, señaló que unos 30 metros de línea siguen precintados por el juez que está analizando las causas de este accidente, pero indicó que ya se están analizando soluciones para garantizar que este servicio se pueda reabrir a finales de este mismo mes.

En el caso de las líneas de autobus interurbano, el balance es agridulce. La evolución durante los años de la crisis económica es negativo, al pasar de los 9,7 millones de pasajeros de 2007 a los 9,5 millones de 2010, fruto del fuerte descenso que se dio en 2009.

Pero se trata de una situación a matizar. Porque el gran golpe se lo han llevado las rutas turísticas, en las que la bajada media ha sido del 9,7%. La del Arenal-Cala Blava ha registrado un recorte de pasajeros del 38,8% entre 2007 y 2010, mientras que el descenso ha sido del 12% en la de Illetes, o del 9,3% en la de Calvià y Andratx.

Por contra, las rutas con mayor tasa de usuarios residentes en Mallorca han mostrado crecimientos, en algunos casos tan apreciables como el 48,5% de la línea de Muro, Llubí y Santa Margalida, del 40,9% en la de Puigpunyent, o del 38% en la de Llucmajor, Campos, Santanyí y Ses Salines. Como media, en estas líneas de carácter residencial el aumento de las personas que las han utilizado se ha situado en un 16,5%, según se afirmó.

Y todo ello se ha conseguido en una coyuntura de fuerte crisis económica que, según afirmó el conseller, suele generar un descenso en la cifra de desplazamientos que se realizan

Políticas de la Conselleria

Gabriel Vicens achacó la citada evolución positiva a algunas de las iniciativas que se han desarrollado desde su departamento, y que según pronosticó van a hacer que el número de pasajeros del transporte público vayan a seguir creciendo durante 2011 y 2012.

De este modo, el conseller de Movilidad subrayó que se van a desarrollar importantes inversiones para seguir ampliando la red de ferrocarril en Mallorca.

Pero además recordó que se está comenzando a aplicar el sistema tarifario integrado, que conlleva un apreciable abaratamiento de estos sistemas de transporte; la puesta en marcha de los servicios de bicicleta pública; el aumento del 35% de las frecuencias del ferrocarril; las mejoras en materia de accesibilidad; y la creación de nuevos puntos de información para los usuarios, entre otras iniciativas.