Un día triste y gris para recordar algo muy triste y gris. Como si el cielo se hubiese vestido para la ocasión. Ayer se celebró en todo el mundo la conmemoración del Holocausto, fecha que coincide con la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, hace 66 años. El Parlament y la comunidad judía en las islas protagonizaron un solemne acto en el que condenaron "la barbarie nazi", recordaron a las víctimas encendiendo siete velas y lanzaron un mensaje: no hay que bajar la guarda y hay que seguir defendiendo los derechos humanos.

Aina Rado, presidenta del Parlament, señaló que "esos tiempos de crisis social no se pueden comparar con los de ahora, ya que ahora la humanidad ha aprendido que el mal sólo engendra más dolor". Rado tuvo un recuerdo no sólo para los millones de judíos que fueron perseguidos y perecieron en los campos, si no también para las personas con discapacidad, el pueblo gitano, los homosexuales, la gente de izquierda y los republicanos españoles.

"Estamos en momentos difíciles, rodeados de violencia y desprecio a los derechos humanos", valoró contundente David Kaisin, presidente de la comunidad judía en Balears, quien instó a trabajar "educando en valores y no borrando el Holocausto de los libros de texto, como sucede en algunos países". Kaisin denunció enérgicamente a "los que trivializan la violencia" y acabó su interlocución con un mensaje pesimista y de lucha a la vez: "Hemos conquistado un presente mejor, ahora hay que defenderlo". A continuación, se proyectó un video con imágenes y manifestaciones artísticas relacionadas con el Holocausto.

En el salón de los Pasos Perdidos se vivió el momento más emotivo del acto cuando distintas personalidades encendieron siete velas en homenaje a las víctimas: Jacqueline Tobiass, presidenta del Instituto de Relaciones Culturales Balears-Israel; Diego Rose y Iosses Khafif, miembros de la comunidad judía; Francina Armengol, presidenta del Consell; Rafael Barea, director del colegio Ágora; Albert Moragues, conseller de Presidencia y Aina Rado. Después, el joven Iosses Khafif recitó una oración en hebreo.

La conmemoración finalizó con un minuto de silencio y un aplauso de todos los asistentes.