El mercado de las segundas residencias en Balears comienza a mostrar los primeros síntomas de salir del estado de hibernación en el que ha permanecido durante los últimos ejercicios. La demanda alemana está empezando a reactivarse y empuja hacia arriba una actividad que aún se ve lastrada por la atonía de los compradores británicos y españoles, según coinciden en señalar las empresas inmobiliarias y los agentes de la propiedad.

La reactivación es suave. Según el presidente del colegio de agentes de la propiedad inmobiliaria de las islas, José Mir, y el director comercial de Kuhn & Partner, Kai Dost, las ventas registradas durante el pasado año supusieron un incremento aproximado del 10% respecto a 2009. Pero ese aumento debe ser relativizado, según destaca José Mir, ya que "partíamos de unas cifras mínimas". Y la prueba de ello es que en estos momentos apenas se comercializan el 40% de los inmuebles vacacionales que encontraban un comprador en 2007. Es decir, se crece, pero en relación al año en que se había ´tocado fondo´.

¿Las causas de ese crecimiento? Una economía alemana que está saliendo de la crisis con una evidente ventaja respecto a sus socios europeos, y que está favoreciendo el que los germanos vuelvan a invertir en el sector inmobiliario isleño, a lo que también ayuda el descenso en los precios que se ha dado durante los últimos meses en el caso de la vivienda de segunda mano, y que en algunos casos ha llegado a alcanzar el 30%.

El anterior presidente del colegio de agentes de la propiedad, José Oliver, se suma a esta apreciación: la caída en los precios está siendo clave a la hora de explicar el ligero repunte que ya se percibe en la adquisición de viviendas de segunda mano.

Distribución de la demanda

En estos momentos se está detectando un apreciable cambio por lo que al perfil del comprador se refiere. Y más concretamente en relación a su pasaporte. Según los datos facilitados por Kuhn & Partner, entre 2006 y 2009 el 32% de sus ventas y el 34% del valor de las mismas correspondió a los británicos. Por detrás quedaban los alemanes, con un 26% por lo que al número de casas vendidas se refiere y un 29% respecto a la inversión realizada. En manos de los españoles quedaba el 25% de los inmuebles comercializados y un 17% del valor de las transacciones (eso supone que el mercado nacional optaba por residencias más baratas que las otras dos nacionalidades).

Pero en 2010, los germanos protagonizaron el 44% de las ventas y el 42% de la inversión. Es decir, casi la mitad del mercado está en manos de alemanes, aunque hayan reducido el valor de las compras. Aunque con cuotas mucho más moderadas, también se detecta una mejoría en el caso de los escandinavos y de los suizos. Por contra, los británicos sólo alcanzaron el 19% de las transacciones y el 23% de su valor, mientras que en el caso de los españoles los porcentajes fueron del 13% y del 11% respectivamente.

Hace pocos días se publicó un informe elaborado por currencies.co.uk, un servicio especialista en divisas, en el que se afirmaba que la mitad de los británicos con segunda residencia en la eurozona está considerando ponerla a la venta durante este año por las incertidumbres que mantienen sobre sus ingresos.

Tanto Kai Dost como el agente de la propiedad Mariano Ogazón, que desarrolla la mayor parte de su actividad en la zona de Calvià, rechazan la existencia de este tipo de oferta masiva.

En su opinión, no se trata tanto de que haya muchos ciudadanos del Reino Unido interesados en vender, sino simplemente que el número de transacciones está en cifras mínimas. En su opinión, no se vende porque el valor de los inmuebles está en niveles muy bajos y además apenas hay personas interesadas en comprar.

Según Kai Dost, la opción que están adoptando muchos británicos es la de poner su residencia vacacional en alquiler, lo que evita la venta en un mal momento para sus intereses a causa del recorte en los precios y permite conseguir unos ingresos extra que ayudan también a hacer frente a los gastos que el inmueble genera.

Esta disparidad en la evolución de la demanda por nacionalidades está haciendo que Mallorca presente diferencias evidentes por lo que la reactivación del mercado inmobiliario vacacional se refiere.

El director comercial de Kuhn & Partner señala la atonía que se mantiene en el norte de la isla, y más concretamente en la zona de Pollença, por ser uno de los puntos preferidos de los británicos para la adquisición de estos inmuebles. Por contra, pone de relieve el aumento de la actividad que se registra en el sudeste de la isla por tratarse de un espacio especialmente valorado en el mercado alemán.