Entre la población que se declara católica, un 35,3% de los encuestados reconoce que no es practicante. Pero a este dato hay que añadir el hecho de que entre los que sí lo son, más de la mitad reconoce que sólo acude a la iglesia de forma irregular, básicamente a alguna misa dominical o en festivo pero de tarde en tarde. De esta forma, entre los que se declaran practicantes únicamente un 44% respeta la exigencia de acudir a misa al menos una vez por semana. Las tasas más altas se dan entre las personas de más edad.