Potenciar lo positivo y no regodearse en lo negativo. Esta bonita filosofía rige a la conselleria de Educación. Más de la mitad de las noticias que figuran en su web hacen referencia a premios o reconocimientos de algún tipo. La semana que viene tocan los premios al esfuerzo personal y al rendimiento excelente en ESO. En verano fue Antich en persona quien homenajeó a los mejores expedientes de Bachillerato en el Consolat de Mar. Son excepciones en medio de una marea de malos resultados, se las apañan para sacar buenas notas a pesar de la falta de recursos de los centros y/o la desmotivación de muchos profesores. Se merecen esto y más, no se discute. Pero en vez de tanta ceremonia quizás ellos agradecerían más que la Conselleria pusiera más medios para facilitarles el camino a la ´excelencia´ que luego llena los discursos. Ellos lo agradecerían y los resultados generales mejorarían. Ayúdemos a los que les cuesta más, pero también a los que sobresalen. Más medidas efectivas y menos premios.