El abandono escolar "ya forma parte de la radiografía del sistema educativo balear". Así lo indicó el director del Anuari y vicerrector de la UIB, Martí March, en la presentación de la obra: "Y el nivel de abandono es insoportable, a nivel personal, educativo, social y económico". No obstante insistió en destacar que el Anuari no sólo recoge las carencias, si no también "las cosas que se hacen bien".

La edición de este año, resumió March, contiene una serie de artículos habituales, como el del abandono, las cifras del sistema educativo o los datos sobre escolarización de escolares inmigrantes (que este año habla de un téntol en la llegada de alumnos extranjeros, algo que está desahogando ligeramente a los centros). Asimismo, el vicerrector destacó la investigación sobre competencias lingüísticas en ESO, informe que demuestra que los chicos acaban la etapa obligatoria habiendo asumido los mismos niveles de competencia en ambas lenguas. También mencionó los artículos sobre el auge de la Formación Profesional y sobre la autonomía de centro, un tipo de gestión analizada en el Anuari por Manel Perelló y defendida ayer con entusiasmo por March. Respecto a los recientes resultados del Informe PISA, el director del volumen señaló que "no hay que instalarse en la complacencia, pero tampoco en el pesimismo apocalíptico". Por su parte, Josep A. Cifre, presidente de la Fundació Guillem Cifre de Colonya, recordó que la educación debe ser prioridad "también en los presupuestos" .