El puente de Son Espases puede resultar insuficiente para evitar colapsos en la rotonda del acceso principal al nuevo hospital. Un nuevo obstáculo amenaza con atascar la glorieta cada mañana durante la hora punta del cambio de turno del personal sanitario. Y éste no es otro que la barrera instalada en el vial dentro del recinto sanitario que permitirá la entrada de los vehículos particulares tras el correspondiente pago o la presentación de la tarjeta identificativa del trabajador que haya optado por un abono mensual.

Esta aglomeración de vehículos esperando a que la barrera les franquee el paso puede provocar largas colas que amenazarían la fluida circulación en la rotonda de Son Espases e incluso más allá, hasta la glorieta anterior en dirección a Palma que da acceso a la clínica Palmaplanas y a la salida a la Vía de Cintura, según fuentes conocedoras de los problemas de circulación que se originan en este punto y que aseguran, categóricas, que "este hospital está en un mal sitio".

Las citadas fuentes calculan que durante la hora punta en que se produce el cambio de turno laboral del personal sanitario, entre las nueve menos cuarto y las nueve y cuarto de la mañana, se espera una afluencia de unos 1.500 vehículos a la hora, algo que el actual acceso principal al hospital de Son Espases no podrá asumir con el previsto filtro de la barrera.

El vial de acceso al recinto sanitario no permitiría la acumulación de más de treinta vehículos esperando la apertura de la barrera del aparcamiento sin que el resto de los conductores que aguardasen su turno impidieran un tránsito fluido por la rotonda hacia el polígono de Can Valero y la carretera de Sóller.

Las fuentes consultadas temen incluso que en la hora punta del cambio de turno laboral la confluencia de vehículos sea tal que las colas y las retenciones lleguen incluso a provocar aglomeraciones de automóviles en la rotonda de la Palmaplanas, unos centenares de metros más atrás en dirección a Palma.

El compromiso del Servei de Salut para evitar que esta vía se colapse pasaría por abrir la barrera del aparcamiento y permitir el paso franco a todos los vehículos para evitar el embudo en los momentos en que se comprobara que el tráfico en la rotonda no está garantizado o ya se circula con dificultad. Pero que este problema es algo que ya está asumido por la conselleria de Salud lo demuestra el hecho de que el departamento de Vicenç Thomàs, a través de una circular interna, haya rogado a sus trabajadores que accedan al hospital por las dos entradas posibles –la primera en la rotonda de Son Espases amenazada por las barreras de acceso al aparcamiento y la otra ubicada más adelante en dirección a Valldemossa, a la que se accede tras circunvalar la rotonda de Son Espanyol– teniendo en cuenta el lugar donde van a desarrollar su trabajo.

En prevención de estos probables atascos, la dirección recuerda a los trabajadores que existe un aparcamiento disuasorio ubicado en el polígono de Son Fuster del que parten regularmente autobuses de la línea 34 de la EMT con dirección al recinto hospitalario.