· Ocho de cada diez concursos de acreedores son de familias y firmas con menos de dos millones de facturación. – El año más duro fue el 2009, aunque desde que empezó la crisis en 2008 han caído en proceso concursal 298 empresas y 128 familias de Mallorca. El 84% de las suspensiones de pagos son de firmas con menos de dos millones de facturación y familias.

· La construcción es el sector que más sufre, aunque no el único. – Uno de cada dos concursos de acreedores afectan a constructoras. Ellas son las más afectadas por la cadena de impagos que empieza en las promotoras y en las administraciones públicas. El comercio es el segundo sector más afectado, seguido por la hostelería y el transporte. Pero el efecto dominó golpea a empresas de todo tipo: desde centros de enseñanza a organizadores de conciertos. También la corrupción deja cadáveres: algunas de las empresas y agencias que se lucraron en la era Matas han dejado por el camino a sus suministradores de servicios informáticos o empresas de cátering.