Las rentas presuntamente ocultadas a la Hacienda española procedían de las actividades artísticas de Torroja, en concreto varias giras en España y el extranjero. Precisamente, entre la documentación intervenida el pasado 20 de octubre en los registros de las dos empresas discográficas destacan algunas llamativas cláusulas de los contratos de Torroja.

La ex cantante de Mecano, como otros artistas, incluye en sus contratos determinadas exigencias, como algunos caprichos gastronómicos en sus camerinos.

La artista habría empleado, según el juez, un complicado entramado societario en España, Holanda y paraísos fiscales para eludir el pago de impuestos al Fisco español. La imputada ha vuelto recientemente a los escenarios, tras unos años de retiro y un grave accidente.

En la misma pieza separada aparece encausado Gabriel Feliu, antiguo abogado de la cantante y que ya ha sido condenado por delito fiscal en otra pieza, pendiente de recurso. Feliu fue administrador único de la empresa de Torroja Carlitos Way S.L. participada su vez por Thara Holding, radicada en los Países Bajos.