Un cuarenta por ciento de las jóvenes de Balears que mantienen relaciones sexuales sin utilizar métodos anticonceptivos lo hacen tras haber consumido alcohol, por encima del tercio que declara hacerlo en toda España, donde seis de cada diez considera que beber elimina "mucho" y "bastante" las barreras para practicar sexo.

Así lo refleja el Estudio Rin 2 "Sexo, alcohol y anticoncepción entre las jóvenes de España", presentado ayer mediante un cuestionario a 3.163 mujeres de entre 18 y 29 años, que representa una población de 3.584.923 españolas, a través de un muestreo estratificado por Comunidades Autónomas.

El porcentaje de chicas que han practicado sexo sin protección tras haber consumido alcohol se eleva hasta el 47,3% en el País Vasco, al 40% en Balears y al 36,6% en Madrid.

Durante la presentación, el doctor Iñaki Lete, jefe del servicio de Ginecología del Hospital Santiago Apóstol de Vitoria, puso el acento en el hecho de cómo en un país como España donde un 80% de mujeres asegura usar métodos anticonceptivos –un porcentaje muy alto en comparación con otros países europeos–, la tasa de interrupciones voluntarias de embarazos sea similar al resto de Europa.

La explicación, según este médico, miembro del Círculo de Estudio en Anticoncepción (CEA), está en que se utilizan mal y "el alcohol" es uno de los factores que influyen en ello. "Cuando se bebe mucho, es difícil ser responsable", sentenció.

Tampoco las usuarias de la píldora son conscientes de que el alcohol puede inducir al olvido de la toma, a desajustes horarios o al vómito, todos ellos factores que influyen en la pérdida de eficacia de este método, según destaca el mencionado ginecólogo.