Los más ricos tributarán lo mismo que hasta ahora. PP y UM dieron ayer carpetazo a la subida de impuestos que aprobó el Govern del Pacto, pero que al estar en minoría no ha podido sacar adelante en el Parlamento. Por el contrario, los partidos en la oposición aprobaron con amplia mayoría la devolución del proyecto de ley de medidas tributarias adicionales para la reducción del déficit público, en el que se preveía el aumento del tramo autonómico del IRPF, del impuesto de sucesiones y del de transmisiones patrimoniales para rentas altas.

La previsión de PSOE y Bloc era recaudar unos 60 millones de euros en el próximo ejercicio mediante la subida del 7 al 8 por ciento del impuesto de transmisiones patrimoniales para traspasos superiores a los 450.000 euros; aumentar el de sucesiones del 1 al 4% para herencias de más de 600.000 euros, y gravar progresivamente del 7 al 20 por ciento las superiores a un millón, así como elevar un punto, al 44 por ciento, el IRPF para rentas superiores a 100.000 euros.

El diputado del PP Santi Tadeo justificó el voto de su grupo al considerar "inadecuado en estos momentos" incrementar los gravámenes impositivos, puesto que ello podría ralentizar la economía balear, que todavía está lejos de recuperarse, sentenció. "No damos ninguna credibilidad a un Govern que propone una subida de impuestos sin haberse entrado unos presupuestos", recordó Tadeo respecto a la prórroga de las cuentas de la Comunidad para el año que viene.

Previamente, la diputada también del PP Mabel Cabrer había cargado contra PSOE y Bloc por "distinguir entre pobres y ricos" y les tachó de "un Govern acabado que ya solo gobierna por inercia".

Para Josep Melià (UM), lo que hace falta es "que la Administración se estreche más fuerte el cinturón, porque la sociedad no puede cargar con esta hipoteca sobre sus espaldas". El parlamentario nacionalista defendió que las islas "somos la Comunidad con mayor presión fiscal per cápita", y que "nuestro problema se llama financiación autonómica".

Por su parte, el conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera (PSOE), expuso que "lo que está fallando aquí y en todos lados son los ingresos tributarios", recordó que "se ha hecho un recorte del gasto público importantísimo", pero alegó que solo la subida de impuestos a los más ricos podría garantizar "la justicia y equidad del sistema impositivo". Antoni Alorda (Bloc) reclamó sin éxito que "el coste de esta crisis no repercutiera sobre los que menos reponsabilidad tienen" de la misma.

Ahora el Govern tendrá que reducir de sus cuentas las cantidades extra que preveía recaudar.