El Govern que preside el socialista Francesc Antich verá como hoy el pleno del Parlament acaba definitivamente con su pretensión de subir los impuestos a las rentas más elevadas, una vez que PP y UM unan sus votos para aprobar las enmiendas a la totalidad que presentaron ambas fuerzas políticas. La única medida del paquete fiscal impulsado por el Ejecutivo del Pacto que aún tiene posibilidades de salir adelante es la del impuesto sobre las grandes empresas contaminantes, que tendría el respaldo de UM aunque no se debatirá hoy.

El conseller de Economía, Carles Manera, será el encargado de defender hoy la política del Govern en esta materia, ligada al ´non nato´ proyecto presupuestario del Ejecutivo para 2011, cuyas grandes cifras contemplaban como ingresos previstos los cálculos sobre la recaudación de los nuevos impuestos.

De hecho, antes de las enmiendas a la totalidad por la subida de impuestos, Manera contestará a la interpelación de la popular Mabel Cabrer sobre la política presupuestaria del Govern. El titular de Economía explicó ayer que los presupuestos que había elaborado contemplaban la subida de impuestos a las rentas más elevadas (las de aquellos cuyos ingresos superen los 120.000 euros anuales), con lo que se preveía recaudar unos 60 millones de euros. La imposibilidad de aprobarlo, ante la situación de minoría del Govern integrado por PSOE y Bloc, "hizo que se optara por la prórroga presupuestaria", que aunque el Govern ya haya aprobado no será efectiva hasta que el conseller firme una orden en diciembre. Hasta entonces, según dijo, las distintas conselleries están trabajando con el fin de intentar reelaborar su propuesta recortando esos 60 millones.

Manera resaltó que el paquete de presión fiscal "forma parte de una política progresiva del Govern, en la que se mantienen los beneficios para las rentas más bajas, que suponen 46,6 millones de euros, a la vez que se suben a las rentas considerablemente más altas", por lo que consideró que la postura de la oposición es "poco solidaria".

Frente a él, el portavoz del grupo popular, Antoni Pastor, reiteró que el incremento fiscal que pretendía el Govern es "un error" en unos momentos de crisis económica en los que, según sostuvo, el Ejecutivo debería apostar por reducir los gastos en lugar de subir los impuestos. Además, volvió a acusar a Antich de tener "miedo" de comparecer ante el Parlament para explicar su política presupuestaria, después de que la Junta de Portavoces rechazara el pasado miércoles la petición del PP de que el president explicara ante la Cámara su decisión de prorrogar los presupuestos.