El Tribunal Supremo ha anulado una sentencia de la Audiencia de Palma donde se estimó la demanda de los síndicos de la quiebra de una empresa mallorquina contra los administradores de dicha sociedad, a los que se condenó por no haberla disuelto cuando ya estaba en bancarrota.

La demanda fue presentada por los síndicos de Fang i Pedra de Mallorca S.L., que consiguieron que la Audiencia declarara la responsabilidad solidaria de los administradores en las deudas de la empresa.

Ahora, el Supremo ha anulado el fallo de la Audiencia de Palma al estimar que los síndicos de la quiebra no estaban legitimados para emprender esa clase de acciones en nombre de los acreedores.