El personal trasladado ayer a Son Espases estrenó uniforme. Indumentaria blanca, como no podía ser de otra manera, pero con unas tiras de colores diferenciadoras de cada cometido: gris para los celadores, naranja para los auxiliares de enfermería, verde para enfermería, roja para el personal de administración y blanca, indistinguible en la bata, para los médicos. "Están tiesos como un demonio", se quejaba una auxiliar mientras mostraba su uniforme entre orgullosa y crítica y, eso sí, con los topos del nuevo logo hospitalario bien presentes.