Que el sexo disminuye con el envejecimiento es ley de vida, pero la realidad actual es que nos estamos volviendo viejos y lo somos durante más tiempo. Pero todo tiene solución para poder mantener unas satisfactorias relaciones sexuales con el paso de los años, como explicó el doctor Pedro Galo, profesor titular y fundador de la diplomatura en Medicina Antienvejecimiento de la Universidad de Monterrey en la charla que anoche ofreció en el Club DIARIO de MALLORCA.

Y todo pasa por tener una actitud positiva, llevar una vida sana y alimentarse saludablemente. Y por apuntarse a las terapias hormonales de nueva generación, desde la oxifocina hasta la relaxina pasando por la hormona del crecimiento.

Y es que, como reveló el doctor Galo, el treinta por ciento de los hombres tienen algún fallo en su primera relación sexual y, lo que es más grave, uno de cada dos hombres tiene problemas habituales en la cama a partir de los cuarenta años. Y el quince por ciento de los varones de más de setenta años son completamente impotentes, pese a que con el paso de la edad salen mejor parados que las mujeres: mientras uno de cada tres hombres mayores de 75 años dice poder mantener relaciones completas a esa edad, el porcentaje se reduce al 22% en el caso de las féminas.

Aparte de la tradicional dificultad de llegar al orgasmo por parte de la mujer ya que, según las estadísticas que esgrimió el especialista en antienvejecimiento, menos de la mitad de las mujeres alcanzan el clímax durante sus relaciones sexuales. En el caso de los hombres, tan sólo un 5% de ellos no tiene una eyaculación cuando practica sexo.

El doctor Galo desautorizó el consumo de azúcar y la ingesta de más de cuatro tazas de café al día, de bebidas alcohólicas y de carne roja, entre otros alimentos, si se quieren combatir eficazmente los efectos de la menopausia. Como recomendación general aconsejo practicar ejercicio aeróbico y dormir siete reparadoras horas cada día.

La andropausia se traduce en una pérdida de entre cinco y diez kilos de músculo entre los 40 y los 70 años de edad y una disminución del volumen testicular. La potencia eyaculatoria de un joven está en los 60 centímetros que se va reduciendo hasta alcanzar tan sólo los doce en la edad avanzada.

Menos de 6 centímetros

El tamaño importa y, como no podía faltar en una charla de estas características, se establecieron medidas: se considera un micropene aquel que tiene menos de 6 centímetros de longitud, un falo medio oscilará entre los 12 y los 18 centímetros y uno grande el que supere esta última medida.

Pese a que los urólogos han desmentido esta creencia popular, el doctor Galo señaló que consumir dos tomates por semana disminuye la posibilidad de desarrollar un cáncer de próstata. Y el té verde, las coles de bruselas y el brócol, así como ajos y cebollas, son alimentos que alejan este fantasma. Para terminar, un consejo del especialista: el mejor momento para practicar el sexo es entre las ocho y las nueve de la mañana, cuando la testosterona está en sus niveles más altos.