La cadena hotelera balear Sol Meliá ha cerrado su tercer trimestre de 2010 con un resultado acumulado que supone 71,7 millones de euros de beneficio neto, un 50% más que lo obtenido en el mismo trimestre de 2009, que se cerró con 47,5 millones de ganancias. Según el informe remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, los ingresos de Sol Meliá ascienden este año a 976,7 millones de euros, frente a los 899,9 millones reportados el ejercicio anterior, una cifra que permite a la cadena hotelera ser "moderadamente optimista".

En esta línea, el beneficio antes de impuestos (EBITDA) de Sol Meliá ha crecido un 16,5%, situándose en 216,1 millones de euros, frente a los 185,5 del mismo periodo de 2009.

La cadena ha renovado durante 2010 el cien por cien del importe de las líneas de crédito que expiraban durante los primeros nueve meses del año y ha firmado cuatro préstamos por importe de 74 millones de euros para mantener el nivel de liquidez de la compañía, que se sitúa actualmente en los 487,4 millones de euros. Los compromisos de deuda, contraídos hasta 2012, ascienden a 379 millones de euros, con unos tipos de interés fijos en el 60% de los préstamos.

Junto a ello, ha optado por la venta de algunos de sus activos durante este período, como el hotel Sol Pelícanos Ocas de Benidorm, establecimiento que, según detalla Sol Meliá, será operado en el último trimestre del año en régimen de alquiler operativo.

Los resultados positivos de este tercer trimestre se sustentan en la gestión financiera, según recalca el grupo hotelero balear, y en la evolución del negocio turístico que ha presentado un incremento de los ingresos por habitación disponible (RevPAR) del 7,7% acumulado a septiembre de 2010.