El conseller de Salud, Vicenç Thomàs, aseguró ayer que no tiene "ningún problema" en cambiar las fechas del traslado del hospital Son Dureta al nuevo de Son Espases, "si así lo aconseja la monitorización, para garantizar la seguridad de los pacientes y la calidad asistencial".

Thomàs respondía así a los sindicatos integrantes de la mesa sectorial de Sanidad que pidieron que se retrase el traslado. El conseller recordó a los sindicatos que hace más de un año que se está planificando este traslado con la participación de "centenares de profesionales de Son Dureta", de forma que "hay 22 grupos específicos de los departamentos de Urgencias, Enfermos Críticos, Traumatología y Pediatría y cerca de diez grupos transversales trabajando en tecnología de la información y en informática". "El traslado está planificado por los profesionales de Son Dureta, por lo que se mantiene la fecha prevista, pero eso no quiere decir que haya ninguna puerta cerrada a cambiar las fechas cuando la monitorización del traslado nos demuestre que fuese necesario modificarlas en base a unas necesidades", subrayó. Indicó que el próximo lunes 15 de noviembre, comenzarán a funcionar en Son Espases las consultas externas de traumatología, reuma y dermatología. Pese a ello, admitió que existen "problemas" en el traslado aunque subrayó que, en estos momentos, "hay menos problemas informáticos que los que tuvo Son Llàtzer o el Hospital de Menorca cuando comenzaron a caminar". Recalcó que el sistema informático de la UCI es un "problema resuelto hace tiempo".