El conseller de Salud, Vicenç Thomàs, salió ayer en defensa del equipo directivo del hospital de Inca, del que dijo que "nunca ha proporcionado ningún tipo de listas" de pacientes al PP, por lo que le eximió de cualquier responsabilidad en la presunta filtración de listados de personas ingresadas.

Thomàs reiteró ayer que su departamento ha abierto diligencias informativas para determinar si es cierto que el PP de Inca tenía acceso a listas de pacientes de ese municipio ingresados en el hospital. "Estamos en las diligencias previas para abrir un expediente que determine si este hecho es real y, si es así, cómo se ha producido y a través de qué personas", dijo Thomàs

El conseller apuntó que aún no dispone de datos para ordenar la apertura de un expediente por vulneración de la Ley de Protección de Datos, pero fue tajante a la hora de expresar su confianza en el equipo de dirección del hospital, encabezado por Federico Álvarez.

Además, Thomás recordó que Álvarez no atendió la petición del ex alcalde de Inca Pere Rotger para que el hospital facilitara al Ayuntamiento información sobre los vecinos del municipio ingresados en el centro, una solicitud de la que admitió que él no tuvo conocimiento aunque señaló que "la dirección del hospital actuó de manera correcta y no le dio cumplimiento".

De otro lado, el alcalde de Inca, el popular Rafael Torres, remitió ayer una misiva al conseller Thomàs en la que le ofrece toda la colaboración del consistorio para aclarar esta "violenta y desagradable situación" y en la que recalca que desde el ayuntamiento inquer no se ha usado en ningún momento información confidencial para visitar a pacientes de este municipio, aunque admite que siempre han usado "información derivada de la calle y del boca a boca" para estos fines. Por último, el STEI-i lamentó que este caso ponga bajo sospecha a todos los trabajadores del hospital.