La conselleria de Salud debía una cifra superior a los 350 millones de euros a sus proveedores, deuda que, según sus responsables, se arrastraba y se incrementaba desde un mal dotada transferencia de las competencias de Sanidad a la comunidad autónoma en el año 2002 que no tuvo en cuenta el incremento poblacional que registraba el archipiélago balear.

Pues bien, la conselleria de Economía y Hacienda acordó ayer con la de Salud destinar a esta última 180 millones de euros para abonar una parte importante de esa deuda y situarla, como recalcó el conseller Manera, en torno a los 170 millones de euros, en los niveles que tenía en el año 2007.

Asimismo, el Govern incrementará en un 5% el presupuesto que tenía asignado para este año la conselleria de Salud, lo que supondrá en euros contantes y sonantes 57,5 millones de euros más para atender los gastos corrientes sanitarios de aquí a que termine el ejercicio en curso.

Manera matizó que este aumento presupuestario no se trasladara a la partida económica prevista para Salud el año que viene ya que una prórroga presupuestaria se tiene que hacer teniendo en cuenta las dotaciones aprobadas en el ejercicio anterior.

El conseller Manera explicó que para hacer frente a este aumento del gasto se emitieron bonos de deuda pública por valor de 500 millones de euros el pasado mes de marzo. "Para una partida de 200 millones de euros emitimos bonos a 5 años con un tipo de interés fijo del 3,6%. Y para los trescientos restantes, a diez años con un interés fijo del 4,7%", reveló el conseller de Economía al tiempo que recalcaba que esta deuda pública se ha emitido a tipos más altos que otras comunidades autónomas, que se ha colocado en los mercados con un alto grado de aceptación y que ha sido mayoritariamente contratada por compañías aseguradoras, entidades financieras y fondos de inversiones españoles y extranjeros.

Por su parte, Thomàs admitió que "tenemos problemas para ajustar el presupuesto a nuestra cartera de servicios". El conseller de Salud señaló como causas del aumento del gasto sanitario la mayor esperanza de vida de la población y la proliferación de las enfermedades crónicas. También defendió el conseller su gestión y señaló que las medidas adoptadas por su departamento –como la central de compras– permitirán acabar este año con un incremento del gasto del 1% frente al diez por ciento que era habitual en todos los ejercicios precedentes.