El conseller Manera quiso resaltar que, pese a que se incrementa considerablemente la deuda pública de la comunidad autónoma, esta inyección de dinero a la conselleria de Salud "favorecerá la conexión entre políticas públicas y la sociedad. Supondrá una inyección muy importante para el mercado y las empresas en tiempos de crisis", recalcó el conseller, que recordó que el problema en estos tiempos de recesión es que disminuye la recaudación tributaria: "Hemos tenido mil millones menos de ingresos en los últimos 2 años", dijo.

Por su parte, el conseller Thomàs, reveló que aproximadamente el 60% de la deuda generada es de gasto farmacéutico, pero a nivel hospitalario, diferenció. El conseller también informó de que en los próximo pagos pendientes a proveedores se primará la antigüedad de la deuda y que, fundamentalmente, las facturas impagadas son del sector farmacéutico, de material quirúrgico, de gastos de personal y de diferentes conciertos sanitarios. Tanto Manera como Thomàs remarcaron que esta inyección de 180 millones de euros tienen un destino finalista: el pago de la deuda del Servei de Salut.